Los monstruos de Doña Bastarda se posicionaron como uno de los puntos mas altos de la noche en la que actuaron también Sociedad de Negros y Lubolos Integración, Humoristas Bergoglios y Murga La Línea Maginot

Fotografía: Yohana Parodi

 

Sin frío no es carnaval dicen, y los más experientes, los que llevan años como abonados llegan con su cargamento de abrigos, después están los otros, los que se ven sorprendidos y ayer lo padecieron. Otro infaltable es el momento tenso del sonido, y hubo varios desajustes, con algún grupo más perjudicado que otro, sin duda la mas difícil la tienen los Lubolos, que no cuentan con línea de micrófonos delante para auxiliarse en caso de que falle un micrófono de mano, como sucedió.

 

Donde no hizo frío fue sobre el escenario, porque con la fuerza ancestral de los tambores llegó Integración, esta comparsa creada en 2011, que este año dio un giro en su espectáculo, para homenajear de una manera diferente a los referentes, haciéndolo desde aquellos sentimientos que van conmoviendo a los diferentes componentes. Lola Acosta y Florencia Gularte se llevaron los aplausos con sus destacadas participaciones en este espectáculo que dieron a llamar “Vale la pena candombear”.

A segunda hora llegó la murga revelación de la Prueba de Admisión, que se animó a salir con sus monstruos del armario y contar cuales son las cosas que a ellos les asustan, desde los niños a la propia cárcel, fuente de violencia en si misma. El vestuario y la escenografía de José Dorta aportan todo lo necesario para darle el marco perfecto a los textos de Emiliano Tuala y Camilo Abellá. Sin duda el espectáculo más destacado de la noche.

Otra categoría que debutó el primer día fue Humoristas, de la mano de Los Bergoglios, grupo que volvió al escenario tras faltar a la prueba de admisión para 2017, situación en la que se basaron para generar la humorada “Cosas que pasan” en la que Claudio Ramos, Titi Medina, Lito Díaz, el Chino Macon y Ro Sosa buscan la forma de financiar su participación en carnaval trabajando en la construcción. Cuando a grupos con menos posibilidad de tablados les toca los primeros días, llegan con el espectáculo con falta de rodaje y esa es la sensación luego de verlos ayer, seguramente para la segunda rueda con más escenarios, llegarán mas aceitados.

Reflexionar un minuto sobre lo sucedido con el texto de Bergoglios, que hace una gran apuesta integradora al sumar en sus componentes a Ro Sosa, una mujer trans reconocida por sus participaciones en los medios, con un mensaje final muy claro en cuanto a la necesidad de que el carnaval rompa prejuicios, sin embargo no fue eso lo que pudimos ver durante el espectáculo, donde cada aparición de Ro fue en el marco de un chiste rematado en todos los casos hablando de su orientación sexual. La única diferencia fue que en vez de ser un hombre disfrazado de mujer o interpretando un gay, era una chica trans y se lo decían directamente, no se la incorporó para un rol femenino, sino para ser blanco de chistes fáciles. Las redes sociales explotaron y mientras escribo esta crónica Los Bergoglios son tendencia en Twitter.

El cierre de la noche estuvo a cargo de la Master Murga de La Línea Maginot, porque como dicen ellos, la palabra Master ahora le cambió la vida a los uruguayos. Mucho humor de la mano de Pablo “Pablillo” García y Fernando “Colo” Aulet, dupla que ya supo compartir escenario con Sociedad Anónima y que hoy se reencuentra en esta Escuela para Carnavaleros. El coro cantó fuerte y claro, llegarán los ajustes en la segunda rueda, pero buena pasada de la murga de la Unión, que tuvo en el final un sentido homenaje a los murguistas de antes.