Sarabanda, Cyranos y Momolandia, emociones, humor y crítica, en la cuarta noche del concurso.

Fotografía: Yohana Parodi

 

El Show de la ocho fue el encargado de darle ritmo a la primera parte de la noche, el grupo que se presenta fuera de concurso puede ser disfrutado también en los diferentes tablados montevideanos.

Ay mamá! repite el coro de Sarabanda, mientras nos lleva a recorrer esos conventillos que tanto tienen que ver con nuestra historia, nuestra cultura, y el lugar que hoy ocupa el candombe, desde las raíces. Un espectáculo que contó con momentos muy altos, como fue la coreografía de las sombras, esas que aún permanecen a pesar de que se hayan derrumbado. «No hay pena más pesada que partir» relatan, y sin duda el tema elegido y la forma de contarlo hacen honor al fundamento de una categoría que nos invita a conocer y conocernos como sociedad.

En la retirada recuerdan que si bien es parte de la historia triste, en la que permanecen las heridas, se vive con la alegría de la esperanza, porque es un canto de fe y de vida.

A segunda hora llegó Cyranos, los humoristas de Arteatro se plantaron con artillería pesada para lograr mantener el primer lugar de la categoría y tuvieron una noche redonda, con gran respuesta del público. Se fueron más de un siglo atrás para meterse en un mundo que ellos conocen bien, el del teatro, y jugaron con una polémica siempre presente en el ambiente de Momo, ¿Hay algún problema porque el teatrero se meta el mundo del carnaval? ¿Hay algún problema con que el carnavalero se meta en el teatro?, con humor ponen en evidencia como aún existen artistas que consideran al carnaval en otro nivel.

Tanto Jimena Márquez como Jimena Vázquez logran, tanto juntas como separadas, los momentos más altos de un espectáculo en el que uno de los fuertes es el gran trabajo colectivo. Con su presentación se dio cierre a la primera rueda de la categoría y en redes sociales se palpita lo que sucederá cuando se conozcan los fallos del jurado.

El cierre llegó a ritmo de marcha camión, porque de un prolijo blanco y negro llegó Momolandia a presentarse en el Teatro de Verano. Los dirigidos escénicamente por Martín Angiolini se paran con humor en el país de la desconexión y recorren de la mano de Martín «Pollo» Perrone y Charly Álvarez las contradicciones de un país cuya noche de mayor diversión se denomina «noche de la nostalgia».

La crítica estuvo presente desde el salpicón, pero contó con un momento alto de reflexión de la mano del fraybentino Albino Almirón, quien con su voz relató esa hipocresía que nos lleva a evitar oír los gritos de la casa de al lado.

Este viernes será de descanso en el Teatro de Verano, no habrá concurso como sucede cada 2 de febrero, retornando la actividad el sábado cuando Murga La Bohemia, Lubolos Tronar de Tambores y Murga La Mojigata lleguen para brindar sus espectáculos. El arranque de la jornada tendrá a Géminis como grupo fuera de concurso.