El Tribunal de Disciplina rechazó el pedido de Peñarol y Boca de rebajar las sanciones de Lucas Hernández y Naithan Nández respectivamente, y deberán cumplir las tres fechas de suspensión.

En su momento los jugadores no recurrieron a la Cámara de Apelaciones, aceptando la decisión de primera instancia.

La pena que recayó sobre Felipe Melo, de 6 partidos y 10.000 dólares, se bajó a 3 encuentros y 5.000 dólares.

¿Por qué Peñarol no apeló apenas conocida la sanción para Mier, Hernández y Nández?

Porque si apelaba, y el tribunal entendía, tal y como hizo luego en relación a los jugadores (lo que se desprende de haberle bajado la sanción a Melo), que el problema vino desde el lado de Peñarol, la sanción era más grave para el club.

Peñarol se centró en la defensa del club y el estadio. Vale recordar que recibió solo un partido a puertas cerradas y una multa relativamente baja. Conmebol estaba dispuesta a sacar al club de la Copa.

El motivo de la sanción ameritaba la suspensión solicitada, atendiendo que fue por hechos de violencia entre jugadores y sin lugar a dudas fue el caso más emblemático de este tipo en la Copa Conmebol Libertadores 2017.

 

Conmebol lo anunció con el siguiente comunicado en su web: