Los Houston Rockets derrotaron a los Boston Celtics 123 a 120 en un partido vibrante y entretenido. Además de verse las caras dos candidatos directos para llegar a las finales de la NBA, se enfrentaban dos serios aspirantes al MVP de la temporada: James Harden y Kyrie Irving.
El Toyota Arena se preparaba para un encuentro con gusto a final de NBA y los jugadores como Kyrie Irving o James Harden lo vivieron como tal demostrando sus cualidades técnicas en momentos decisivos. Las actuaciones de la banca fueron fundamentales para ambos equipos pero la juventud de los Celtics pagó factura en final cerrado.
Un primer tiempo favorable para el conjunto del noreste por 64 a 58 donde Al Horford volvió a demostrar el porqué fue designado para disputar el All-Star el Febrero pasado en Los Ángeles y porqué hay que echarle un ojo tanto a Jaylen Brown o a Jayson Tatum. Por parte de los Rockets se encontraba a Harden impreciso en tiros de campo pero muy asistente, Capela siendo el bastión en la defensa de la pintura y un Eric Gordon pidiendo titularidad a gritos.
A pesar de la derrota de su equipo, Marcus Morris fue uno de los mejores jugadores de los Celtics (5-7 3pt%, 21p).
El tercer cuarto se pareció mucho a un juego de ajedrez: posesiones largas sin caer en la pérdida y la corrida de cancha. El ex-Detroit Marcus Morris fue la principal carta anotadora del conjunto trébol, mientras que la banca de Houston fue fundamental para no perder el hilo del partido.
La trama llegó hasta los últimos minutos del último cuarto cuando los Celtics llegaron a sacar cinco puntos de ventaja y con el nerviosismo local a su favor, sin embargo dos ataques fallidos y dos robos de “la barba” llevaron a dos asistencias (triples de Ariza y Gordon) para pasar en el marcador después de mucho tiempo.
Eric Gordon (mejor sexto hombre del año en 2017) jugó un brillante encuentro anotando 29 puntos.
Un parcial de 10-2 a favor de los dirigidos por D’Antoni fueron sentenciando el juego y los tiros libres(y los tiempos muertos) fueron moneda corriente para Chris Paul y el propio Harden ante la táctica Celtic para recortar la distancia. Un blooper de Irving al querer errar un libre lo sentenció por completo.
Tan indescifrable es el Basketball y los dioses de la NBA que Boston estuvo a una pelota de enviar el partido a un alargue del cual todos hubiésemos estado agradecidos. Que viva el Basketball del bueno.
El record:
Quince encuentros ganados de manera consecutiva por parte de los Rockets elevan la dirección técnica de D’Antoni al nivel de los mejores de todos los tiempos como lo fueron Pat Riley y Phil Jackson entro otros. La dinámica en ofensiva y la contratación de jugadores defensivos dieron el equilibrio perfecto para un equipo hecho a la medida del técnico.
Resumen del encuentro:
(Por: Juan Ignacio Rebella)