Las mujeres del mundo entero ESTAMOS DE PARO. Las que trabajamos en la fábrica, en la oficina, en los centros educativos, en el campo, en las calles, en la casa, en el Estado. Paramos las sindicalizadas, las cooperativistas, las estudiantes, las artistas, las desocupadas. Las mujeres afro, las indígenas, las migrantes, las lesbianas, las trans, las heterosexuales, las gordas, las no tan gordas, las flacas y las no tan flacas. Paramos las viejas y las jóvenes, y todas las demás. TODAS LAS MUJERES ESTAMOS DE PARO.
Paramos y vamos a la marcha porque queremos transformar las relaciones de poder que nos hacen ciudadanas de segunda clase.
Porque la desigualdad produce feminización de la pobreza e injusticia social y hace que sigamos cobrando menos dinero que los hombres, aunque hagamos el mismo trabajo.
Paramos para decir basta a las múltiples discriminaciones que sufrimos las mujeres afro, las indígenas, las mujeres rurales, las trabajadoras domésticas, las niñas, las jóvenes, las mujeres viejas, las mujeres trans, las mujeres lesbianas, las mujeres con discapacidad, las mujeres migrantes, las mujeres y adolescentes privadas de libertad. Paramos por la discriminación que sufrimos todas las mujeres.
Paramos y marchamos para denunciar la violencia racial y de género que sufrimos las mujeres afrouruguayas y migrantes.
Las mujeres paramos porque somos la mitad de la población, pero somos la escandalosa minoría en las direcciones de los partidos políticos y en el parlamento, así como en los cargos de responsabilidad de los sindicatos y en nuestra carrera funcional en las empresas. Exigimos paridad.
PARAMOS Y VAMOS A LA MARCHA porque esa desigualdad genera la cultura machista que produce violencia sexual, acoso, trata, prostitución forzada y violencia institucional. Vamos a la marcha para parar a los fundamentalistas que fomentan la misoginia, el racismo y la discriminación, a quienes generan fobia contra las personas LGBTI. PARAMOS PARA PARAR los feminicidios, los asesinatos de mujeres en manos de hombres que se creen sus dueños.
Paramos porque en 2017 asesinaron a más de 30 mujeres. Porque este año ya van 6, marchamos por Nazarena, Daniela, Ethel, Julia, Vanesa y Sirley.
Paramos y marchamos por todas las mujeres que nos faltan.
Paramos y vamos a la marcha para que la Ley Integral para Garantizar a las Mujeres una Vida Libre de Violencia Basada en Género tenga el presupuesto que permita su implementación real. Exigimos que se continúe con el sistema de tobilleras y que el sistema judicial cumpla con las medidas establecidas. Paramos para que se apruebe la Ley Integral para Personas Trans.
Paramos y vamos a la marcha para que haya educación en igualdad de género, en derechos humanos, diversidad sexual y antirracismo en las escuelas, los liceos y los institutos técnicos.
Paramos y vamos a la marcha para exigir servicios de aborto en todo el país, accesible y respetuoso para todas las mujeres. Para solidarizarnos con nuestras compañeras de todo el continente: ¡ABORTO LEGAL YA EN TODA AMÉRICA LATINA!
PARAMOS PARA PARAR a quienes creen que pueden seguir dictando nuestra conducta. A quienes pontifican desde cualquier iglesia en contra de la autonomía de las mujeres.
Se acabo lo que se daba. LAS MUJERES ESTAMOS DE PARO y convocamos a toda la ciudadanía a marchar con nosotras.