El Gobierno presentó los lineamientos para la séptima ronda de los Consejos de Salarios que entre sus principales objetivos incluye la mejora de los niveles y calidad de empleo, atender a los trabajadores con menores ingresos, y asegurar el crecimiento del salario real y las pasividades. Además, propone acuerdos a 24 o 30 meses, aumentos diferenciales por sector, correctivos por inflación y ajuste semestral del salario mínimo.
La séptima ronda de Consejo de Salarios “será la más grande de la historia del Uruguay”, sostuvo el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Ernesto Murro, al presentar los lineamientos oficiales para la séptima ronda de los Consejos de Salarios, en un mensaje a la población transmitido por radio y televisión este martes 13, junto con el subsecretario de Economía y Finanzas, Pablo Ferreri.
“Esto es importante para la población, porque los ingresos por salarios, jubilaciones y pensiones son los más importantes, por eso importa a toda la población y no solo a quienes directamente participan de esta negociación”, añadió.
Entre los objetivos para esta ronda salarial se incluye mejorar los niveles y calidad de empleo; reducir la tasa de desempleo; promover aumentos salariales diferenciales, atender la situación de los trabajadores con ingresos más bajos, así como la de los diversos sectores de actividad, proteger las mejoras salariales obtenidas en los últimos 13 años, asegurar el mantenimiento del salario real y las pasividades; y continuar la negociación colectiva en diversos aspectos sustanciales para empresas y trabajadores.
Los lineamientos del Ejecutivo proponen acuerdos a 24 o 30 meses como mínimo, con ajustes semestrales o anuales en caso de que las partes así lo acuerden. Los aumentos propuestos para el primer año, según la calificación establecida para cada sector, son de 6,5 % (sector en problemas), 7, 5 % (sector medio) y 8,5 % (sector dinámico). El segundo año serán de 6, 7 y 8 %, respectivamente, y para el último semestre o tercer año 5, 6 y 7 %.
Se proponen además aumentos adicionales para los salarios bajos, es decir, para aquellos trabajadores que perciban hasta 25 % por encima del salario mínimo nacional. Para este caso, los aumentos propuestos son 1, 0 % (sector en problemas), 2,0 % (sector medio) y 2,5% (sector dinámico).
Las pautas incluyen un correctivo a los 18 meses de vigencia de los convenios y a su término con el fin de evitar la pérdida de salario real. Además, establece una salvaguarda durante los primeros 12 meses de vigencia de los convenios, en la que, si la inflación supera el 8,5%, podrá convocarse al Consejo de Salarios correspondiente, ámbito que podrá resolver adelantar correctivo. En caso de que la inflación medida en años móviles supere el 12 %, al mes siguiente, se aplicará un ajuste salarial por la diferencia entre la inflación acumulada y los ajustes salariales otorgados (gatillo).
En cuanto al salario mínimo nacional, la propuesta del Poder Ejecutivo establece aumentos semestrales y no anuales como hasta ahora. En enero de 2019 se ubicará en 15.000 pesos “bastante por encima de los precios”, enfatizó Murro. El ministro recordó: «El salario mínimo nacional se encuentra en su nivel más alto desde el retorno de la democracia y lo queremos seguir mejorando, porque esto es redistribución”.
La propuesta del Gobierno también plantea otros objetivos como la formación profesional y capacitación de trabajadores y empresarios, cláusulas de género en la totalidad de las negociaciones, protocolos de prevención de conflictos, seguridad y salud laboral, entre otros.
“Esto es para seguir avanzando en salario, bajando la inflación, mejorando el empleo, mejorando la igualdad, mejorando el informalismo, eso que nos ubica en los primeros lugares de América Latina. Queremos seguir mejorando en el camino de crecimiento de la economía pero con justicia social, que la gente viva mejor”, sostuvo Murro.