Phil Collins en su primera presentación en Montevideo acapara la atención del sábado en el Estadio Centenario. Un show que viene precedido de su actuación anoche en el Estadio Nacional de Santiago de Chile donde su espectáculo fue elogiado con las salvedades del caso por sus problemas de salud en la espalda que lo obligan a estar sentado casi todo el tiempo.
En su crónica el diario La Tercera de Chile dijo: «Collins llegó al escenario del Estadio Nacional como en todos los conciertos del último año, su gira de regreso a los escenarios: con bastón. Solo se le puede ver caminando cuando entra o sale del escenario. El resto del tiempo lo pasa en una silla; el único espacio que su espalda, lesionada hace una década, le permite ocupar en un concierto. Y no deja de impactar ver a una figura fundamental de la música popular británica en ese estado. Pero no parece importarle. O finge bien. “Hola, Chile. Hola, Santiago… ese es todo mi español”, comienza diciendo de buen humor. Y de ahí a lo importante. Against all odds (Take a look at me now) de inmediato establece la tónica de la noche: Collins no podrá moverse mucho, pero su voz la conserva casi impecable».
Giuliana Perdomo visitó los preparativos en el Estadio y dialogó con el productor Gonzalo Rius quien relató detalles del armado del escenario que es uno de los más grandes armados en nuestro país con 25 metros de boca y 55 metros total. Armado en un formato de frente a la Tribuna Olímpica. Un trabajo que ya lleva casi 10 días de montaje. El equipamiento es argentino pero el armado y parte del escenario es uruguayo. Hoy se realizan las pruebas de sonido finales y luces.
Los equipos de sonido llegan esta noche en camiones y comienzan la instalación el sábado a las 7 de la mañana.
La banda The Pretenders engalanará el previo de Collins con una presencia que también tiene sus interesados seguidores, lo mismo para los uruguayos de Reversa que actúan como teloneros en una experiencia que no olvidarán.
Aquí informe completo con Aldo Silva y Andrés Rega