Aguada (1) derrotó a Malvín (2) por 101 a 64 y se puso a tiro en las finales de la Liga Uruguaya de Básquetbol.

Gran arranque del aguatero desde todo punto de vista. Superó a su rival en la concentración, donde se mostró totalmente enfocado en el juego, la intensidad defensiva que volvió a aparecer y, sobre todo, en el imponente trabajo ofensivo que llevó a concretar ataques perfectamente ejecutados y finalizar un primer cuarto donde anotaron los cinco titulares para poner un marcador de 26-11.

En el segundo chico, más de lo mismo. Aguada continuó con ofensivas bien trabajadas para encontrar el pase extra y anotar el punto fácil, mientras que por el lado de Malvín, no se encontraba el juego y se perdieron muchas posesiones. El único que logró sacar la cara por el equipo fue Nicolás Mazzarino, que buscó la pelota y aportó con tiros de tres puntos y algunas penetraciones, pero sus intentos fueron estériles y el tanteador para el descanso largo fue de 44-24.

Por si no era suficiente la diferencia, el tercer período confirmó la superioridad rojiverde que terminó de quebrar el juego con claridad colectiva y la misma intensidad que había mostrado al inicio para sacar una renta de 28. El score para afrontar los últimos 10 minutos fue de 74-46.

El final se aceleró y cuando faltaban poco más de cinco minutos para el cierre ya no había partido, dada la indescontable diferencia que había sacado el equipo de Fernando Cabrera, que dio descanso a todos los jugadores y aprovechó para rotar el plantel y dar minutos al banco.

Además de la tremenda actuación colectiva, es de orden destacar la noche de Jeremis Smith, que jugó sin la máscara protectora y volvió a ser ese jugador clave para el andamiaje ofensivo haciéndose fuerte en la pintura y adueñándose de muchos de los rebotes.

Los últimos instantes fueron con clima caliente producto de algunos entredichos de los jugadores por la intención de Aguada de seguir atacando a falta de pocos segundos, que generó, una vez terminado el encuentro, discusiones entre ambos entrenadores. Según dijo Cabrera en una entrevista a la televisión, su reacción se debe a algo que le dijo Pablo López al oído, que lo tomó como una falta de respeto.

El cuarto partido se disputará el próximo viernes a la hora 21:15 en el Palacio Peñarol.

Agregamos aquí la columna de Leo Díaz analizando el partido en Fuentes Confiables con Aldo Silva:

 

Foto: J. Montgomery – Basquettotal

(Por Cristian Moreno)