El lugar es el punto hasta el cual podían llegar los ómnibus y vehículos que trasladaban a los familiares que concurrían a visitar a los presos durante el período dictatorial.
El espacio homenajea a los miles de ciudadanos que fueron recluidos en el Penal de Libertad durante la dictadura, a quienes fallecieron en el establecimiento y, muy especialmente, a los familiares que también fueron víctimas del terrorismo de Estado y concurrían a las visitas.
Se trata de una iniciativa en conjunto de Crysol (Asociación de Expresos políticos de Uruguay), de un grupo de ciudadanos de la ciudad de Libertad, del Ministerio de Educación y Cultura (MEC), del Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP), contando con el apoyo del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).
La inauguración contó con la presencia del presidente de la República, Tabaré Vázquez; la ministra de Educación y Cultura, María Julia Muñoz; el intendente de Montevideo, Daniel Martínez, el intendente de Canelones, José Luis Falero; y el intendente de Canelones, Yamandú Orsi, junto a autoridades nacionales, departamentales y representantes de la organización Crysol.
Desde el 2014 vecinas y vecinos de San José y la organización de los ex presos políticos, Crysol, trabajaron para “crear un espacio que recuerde a las personas que fueron presos políticos” en el Penal de Libertad, que funcionó como centro de reclusión de máxima seguridad entre el 1 de octubre de 1972 y el 10 de marzo de 1985.
Partiendo de esta idea inicial, se creó una Comisión Espacio Memorial “Penal de Libertad”, con el fin de generar un monumento de homenaje a quienes padecieron injustamente años de reclusión. Para ello convocaron a un concurso al que se presentaron 6 proyectos.
El Memorial es un portal entreabierto de concreto, de 15 metros de altura, en el que se hallan inscritos los nombres de los 2872 presos políticos que pasaron por el penal. El espacio circundante tendrá una plaza pública.
El diseño fue elegido por el jurado mediante un concurso y corresponde al proyecto presentado por la arquitecta Raquel Lejtreger y el arquitecto Javier Olascuaga.
En su oratoria, la ministra María Julia Muñoz destacó la presencia de la ex ministra de Defensa, y defensora de presos políticos durante la dictadura cívico-militar, Dra. Azucena Berruti.
Además, Muñoz resaltó la que en la obra se expresa la “nitidez volumétrica, la legibilidad expresiva y metafórica” como rasgos distintivos que motivaron la decisión del jurado, junto a una “sobriedad de recursos y resonancias connotativas, y es en esa simple y compleja combinación donde radica su fuerza expresiva”, acotó la ministra.
“Una fuerza tranquila -agrego- aunque los términos fuerza y tranquila suenen en apariencia contradictorios. Austeridad, despojo, no hay aquí, ni habría nunca, sobrecarga y acumulación posible que sean suficientes para representar la dimensión de esta tragedia; de la tragedia que se vivió en esta ciudad, en este entorno, en este Penal”, afirmó.
La oratoria prosiguió con el discurso del presidente de Crysol, Gastón Grisoni, quién afirmó que el memorial es un “homenaje a miles de uruguayos condenados por tribunales militares, sin garantías de ninguna clase”.
El acto culminó con las palabras del ministro de Transporte y Obras Públicas, Víctor Rossi, quién permaneció detenido en el penal durante la dictadura por su pertenencia a la dirección de la Convención Nacional de Trabajadores (CNT).