Los Golden State Warriors se consagraron bicampeones de la NBA tras derrotar a Cleveland Cavaliers por 108 a 85 en el cuarto juego. Tercer titulo en cuatro años para la bahía dorada.
Las diferencias entre ambos equipos eran enormes y la lógica se impuso. La jerarquía y sobre todo la rebeldía de Lebron James era lo único que podía disimular la enorme superioridad de los Warriors. Y lo disimuló por ciertos momentos de los partidos, pero no fue suficiente ni siquiera como para evitar la barrida de un equipo que teniendo a Durant y Curry en su mejor nivel es invencible.
Con el blooper de Jr Smith en el primer juego se fue la esperanza de los Cavs y de ahí en más la única duda fue cuantos partidos le tardaría a Golden State liquidar la serie. Duda que se terminó de responder ayer.
Los Warriors salieron totalmente decididos a liquidar el pleito y jugaron su mejor partido de la serie. Uno podía suponer que por el hecho de tener la serie casi definida los iban a mostrar un cierto afloje, pero esto no ocurrió. Gran trabajo defensivo para bajar a los Cavs a un 29% en triples y un 34% en dobles. A esto hay que sumarle 13 tapas y 7 robos de balón.
En el segundo cuarto Cleveland se puso a tiro con un Lebron que empezó a generar juego mediante penetraciones y descargas hacia los jugadores libres como Love y Jr Smith que aprovecharon las asistencia del King para sumar. Pero fue sólo un momento y en el segundo tiempo los Warriors aniquilaron a los Cavs con dinamismo e intercambiando ataque por ataque. Cuando se empieza a jugar a ese ritmo ultraveloz no hay quien pueda con Golden State. Durant o Curry toman la batuta (siempre acompañados por Klay Thompson) y una vez que el aro se abre el resto comienza a aparecer, a través de un movimiento de balón que siempre encuentra a un jugador en posición favorable de tiro.
Otro aspecto que pesó mucho a lo largo de la serie fue el banco de suplentes. Kerr contó con más y mejor recambio y eso le permitió rotar el equipo sin resignar calidad. De esta forma hizo descansar a sus figuras, las cuales siempre llegaron enteras para aparecer en los momentos decisivos.
El último cuarto estuvo de sobra. Cleveland tiró la toalla reconociendo la mayor jerarquía del equipo que tenía enfrente. Sin dudas, estos Warriors son una dinastía, no sólo por haber logrado tres títulos en cuatro años, sino por haber impuesto un nuevo paradigma de juego en la liga. Y lo mejor de todo, es que tienen potencial de sobra seguir ganado títulos.
Las figuras
Stephen Curry: 37 pts. 7 triples
Kevin Durant: 20 pts. 12 rebotes 10 asistencias
Lebron James: 23 pts. 8 asistencias 7 rebotes
El desaparecido
Kyle Korver: jugo 20 minutos y sólo anotó 2 pts. Erró los 5 triples que tiró.
El dato
14 triples anotaron los Warriors y la mitad los anotó Stephen Curry.