La Copa del Mundo Rusia 2018 comienza este 14 de junio y la FIFA viene advirtiendo que los fanáticos del fútbol están siendo engañados por los revendedores de boletos o entradas.

La «reventa de boletos» es un gran negocio. A nivel mundial, se estima que genera 8.000 millones de dólares al año, según múltiples informes periodísticos. Eso es más de una cuarta parte del mercado de entradas primarias de 30.000 millones de dólares.

Pero las leyes que regulan la especulación en línea siguen siendo algo vagas. Compañías de reventa de entradas, como Viagogo, permiten a los clientes aprovechar la ambigüedad normativa para revender boletos a precios altísimos.

La FIFA, el organismo rector de la Copa del Mundo, presentó una demanda penal contra Viagogo la semana pasada, luego de las quejas de los consumidores y los grupos de vigilancia sobre «conducta empresarial turbia y engañosa».

Los aficionados al fútbol pueden comprar boletos para el torneo en el sitio web de la FIFA, a través de un proceso de solicitud que comenzó en septiembre pasado. La FIFA asegura que esta es la única forma legítima de comprar entradas, y el empleo de cualquier otro método conlleva el riesgo de que estos sean anulados.

«El objetivo último de la FIFA en la lucha contra el mercado de reventa de entradas es priorizar la seguridad de los fanáticos y aplicar un esquema de precios justo», afirmó la FIFA en un comunicado de prensa tras la queja.

Un tribunal de Hamburgo instauró una orden preliminar contra Viagogo, con sede en Suiza, en enero, prohibiéndole revender entradas para los partidos de Rusia 2018. El tribunal concluyó que Viagogo ofrecía boletos demasiado caros, y que algunos ni siquiera estaban disponibles en el momento de la venta.

Esta es solo una de las medidas que la FIFA está tomando contra las ventas fraudulentas de boletos este año. Otra es que los visitantes deben solicitar un «Fan ID», un permiso con fotografía necesario para ingresar a los estadios. La FIFA dice que es un requisito del gobierno de Rusia, donde se celebrará el torneo de este año, y también sirve como una exención de visa.

La FIFA tiene un procedimiento oficial de reventa. Los fanáticos del fútbol que deseen devolver entradas pueden hacerlo a través del sitio oficial. Recibirán un reembolso de valor nominal, menos una tarifa de proceso del 10%.

El precio oficial de las entradas para el partido de Francia contra Perú el 21 de junio es de 210 dólares, según la tabla de precios de la FIFA. Una búsqueda reciente en Viagogo mostró precios de hasta 1.394 para este encuentro, incluyendo una tarifa de reserva

de 284 dólares y una tarifa de envío de 50 dólares, que solo aparecen en la etapa final de pago.

«Este cargo es lo que nos permite brindarte un excelente servicio», dice una nota en el sitio. «Nos ayuda a verificar que tus boletos sean válidos, garantizamos la entrega segura y a tiempo de tus entradas para el evento y proporcionamos un rápido servicio al cliente si alguna vez lo necesita», se asegura.

Esta práctica de no mencionar las tarifas complementarias, como los cargos por servicio y envío, hasta las últimas etapas del proceso de reserva se conoce como «fijación por goteo».

«No tienen claras las tarifas complementarias», dijo Matthew Wilson, portavoz de Advertising Standards Authority, el regulador de publicidad del Reino Unido. «No es justo», asevera.

Viagogo, fundada por un graduado de Harvard y rival europeo directo de StubHub, ha estado en el ojo de la tormenta en el Reino Unido por estas prácticas «engañosas».

El mes pasado, 10.000 boletos comprados en el sitio para un concierto de Ed Sheeran en Manchester no fueron autorizados, y a los fanáticos que las adquirieron se les negó el acceso.

Pese a que StubHub y Seatwave cooperaron con las nuevas regulaciones del Reino Unido, que requieren que los revendedores de entradas sean más transparentes sobre las tarifas ocultas y otras ambigüedades, Viagogo es la única empresa de reventa que no ha estado dispuesta y ha sido incapaz de cumplir, dijo Wilson.

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La semana pasada, la ministra de Digital del Reino Unido, Margot James, aconsejó a los usuarios mantenerse alejados de Viagogo, calificando al servicio como «lo peor».

Viagogo no respondió a múltiples solicitudes de comentarios.

Los expertos de la industria señalan que la reventa de boletos es un espacio competitivo, y aquellos que no les gusten las tarifas altas pueden comprar en otro lugar. Las entradas tienen un cierto valor de mercado que puede estar por encima del monto indicado en la taquilla. Es por eso que los revendedores de boletos abogan por el mercado abierto de su negocio, mucho más transparente que el mercado especulativo previo a la era de Internet.