El complejo “Casa Cipriani San Rafael” sufrirá una reducción en la cantidad de pisos prevista en un primer momento del 40.29 por ciento, fijándose la misma en cuarenta pisos por encima de denominada recta de comparación. Los cuarenta pisos, de los sesenta y siete previstos en un primer momento, equivalen a una altura de 120 metros sobre el nivel cero del proyecto ubicado en la manzana 815 del barrio San Rafael del balneario esteño.

El arquitecto Rafael Viñoly regresó este viernes a su estudio en Nueva York para modificar el proyecto original luego del encuentro de trabajo que mantuvo junto a su socio Giuseppe Cipriani con el intendente Enrique Antía y técnicos municipales. Viñoly junto a sus colaboradores realizará las modificaciones del caso entre las que incluye la eliminación del puente sobre la rambla “Lorenzo Batlle Pacheco” de la playa Brava de Punta del Este.

Cipriani dijo a un cronista de El Correo de Punta del Este que la modificación, acordada con las autoridades municipales, será presentada en la próxima semana en el mismo expediente comenzado dos viernes atrás. Cipriani destacó el diseño de Viñoly que estableció losas, en el caso del Campanile, de 600 m2, cuando la ordenanza en otros lugares habilita unos 900 m2 por piso. “Hablamos de un factor de ocupación muy bajo. Tanto el total como el de superficie. En El Campanile son dos unidades por piso de 300 m2”, explicó.

 

-¿Qué modificación sufrirá el proyecto original?

-Viñoly mantuvo contacto en todo momento con la Intendencia de Maldonado. Tenía bien claro cuál es la posición de las autoridades mucho antes de la reunión. El ajuste del proyecto es el tema de la altura y del puente sobre la rambla. Los espacios comunes, el lugar para el casino como para el salón de congresos, el teatro, el spa y el pequeño centro de convenciones. Es posible que en lugar del puente se construya un túnel para acceder a la playa.

 

-¿Cuál es el margen que tienen para la altura?

-Hablamos de unos 120 metros que equivale a 40 pisos. Viñoly puede arreglarse con esa altura. Sería reducir 27 pisos pero como no soy arquitecto no puedo precisar cómo se resolverá este tema.

 

-¿Esta reducción no afecta el resultado del negocio?

-Creo que no porque según me dijo Viñoly se puede colocar la misma cantidad de metros cuadrados con diferentes soluciones.

 

-¿Esperaba la reacción negativa de mucha gente contra el proyecto?

-Si. Y Viñoly también cuando lo presentó él dijo que era como tirar una piedra en el agua y esperar a ver cuántas olas se arman. Se armaron muchas. Era algo esperado. Es uno de los proyectos más importantes que se han presentado en la historia de Punta del Este. Ocurrió con el Conrad. Es algo normal porque la gente, en esta ciudad, está acostumbrada a ver menos altura. También estoy sorprendido por el fuerte apoyo que se generó a favor del proyecto.

 

-¿Cómo fue el encuentro de los ediles de la comisión de obras de la Junta Departamental?

-Todos los ediles manifestaron su apoyo. Estamos intentando algo muy lindo para Punta del Este. Queremos tener el apoyo de todos los ediles. No valdría la pena hacer una propuesta como ésta y que tenga una aprobación mínima. Es un proyecto, por tamaño y calidad, que necesita del apoyo de todos.

 

-¿Es cierto que un edil le preguntó a Usted sobre la fuente de financiación del proyecto?

-El dinero es de la misma firma. Yo tomé la decisión de no traer socios para el principio del proyecto porque hay que hacer muchas cosas, como el propio cambio del diseño. Si tenemos muchos inversionistas hay que pedirle permiso a cada uno. Ahora yo soy el que decido cada tema.

 

-Una vez concedido el permiso, ¿cuándo comenzaría la construcción del complejo?

-Espero empezar las obras a fin de año. Noviembre o diciembre de este año. Sería la primera parte. La misma consiste en la excavación del subsuelo.  Hablamos de un estacionamiento de dos pisos de subsuelo para dos mil vehículos. Después la infraestructura que necesita el complejo, incluida la reconstrucción de hotel.

 

¿Cómo se reconstruirá el hotel?

-En todos estos años cambió el tamaño de las habitaciones del hotel. Y este complejo tiene habitaciones muy chicas con techos muy bajos. Además, el hotel se está cayendo. Hay riesgo de colapso. Los ingenieros nos dicen que está muy mal. El techo para empezar. Y también las losas. Hay una parte del hormigón quedó al aire libre desde hace muchos años.

 

-¿Cómo es el negocio con la firma propietaria?

-El hotel es propiedad de la firma FOSARA SA. Y los otros once predios son de la señora Yolanda Manoukian de Merlo.

 

-¿La compra del hotel está atada a que su propuesta sea autorizada?

-Que salga el proyecto es importante. Si el proyecto no sale no me interesa la tierra. Hay un acuerdo con la vendedora que la compra sale si el proyecto es autorizado. No quiero pelearme con todo el mundo. Quiero que salga algo que la gente lo quiera de verdad.

 

-También se dice que ustedes pueden comprar el predio y tirar abajo al hotel para construir seis torres.

-Es verdad. No es mi espíritu.

 

-¿La inversión de ustedes supera la necesaria para instalar en esa zona un casino privado?

-Si. La cifra, al principio, cuando se construyó el Conrad era de 250 millones de dólares. Ahora es de 150 millones de dólares. Estamos por encima de esa inversión.