Momentos políticos en el fútbol uruguayo, horas previas a las elecciones del presidente de la AUF el 31 de julio, negociaciones, tensas reuniones y un panorama político intrincado.

Wilmar Valdez adelantó su candidatura a sabiendas de que ninguno de sus rivales tiene los votos suficientes para ganarle una elección. Lo que no quiere decir que el propio Valdez tenga los votos para ganarla, en el conteo de los seguros llegaría a 8.

Los grandes comprometieron su apoyo, por lo menos en una primera ronda de votación, Rampla, Torque, Atenas, Fénix y curiosamente El Tanque, (que a pesar de no competir mantiene la categoría mientras no se produzcan los ascensos y descensos) y la divisional B apoyaría al actual presidente en una reñida decisión de 9 a favor y 5 en contra.

Intransigentes en la negativa por un compromiso con Tenfield están Boston River, Cerro y Progreso.

La decisión propia de Liverpool que patrocina la candidatura de Arturo Del Campo, Racing disconforme con los neutrales y Defensor que no vota a este ejecutivo.

Posiciones a confirmar, Danubio, River y Wanderers. Este es el escenario para el 31 de julio.

Arturo Del Campo es patrocinado por José Luis Palma, presidente de Liverpool. Si sale a la carrera suma el voto de Danubio, aunque aun así no aparecen en escena 9 clubes que lo voten. Del Campo habría pedido 14 clubes de apoyo para postularse, lejano escenario.

Eduardo Abulafia es un candidato que siempre se presenta pero nunca termina de conseguir los votos que lo pongan en carrera, esta vez es apoyado por el gobierno y actúa desde su puesto de gerente o coordinador de las actividades para la organización del Mundial 2030.

El escenario es complicado, el mapa político todavía no esta definido, eso sí, lo que no está en duda es que cualquiera sea el presidente de la AUF, Oscar Tabárez seguirá siendo el entrenador de la selección.

 

(Por Ernesto Faría – La Oral Deportiva)