El jueves 12 se inauguraron las salas de aislamiento pediátrico en un área especialmente acondicionada en el Centro Hospitalario Pereira Rossell, considerado de referencia nacional. Cada uno de estos espacios posee una cama, un sillón para acompañante, baño privado, el equipamiento necesario para el monitoreo y la atención del niño que permanezca internado, así como una sala contigua de intervención inmediata.
La obra se financió de manera tripartita. ASSE aportó el equipamiento y el resto de la obra se costeó con el dinero brindado por la Dirección de Loterías y Quinielas y por un benefactor privado que, en homenaje a su hija, decidió colaborar con el hospital.
El presidente de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE), Marcos Carámbula, acompañado de parte del directorio de la institución, visitó el servicio ubicado en el segundo piso de pediatría.
El jerarca enfatizó en el valor de la obra de infraestructura para la atención de los pacientes infectocontagiosos que reciben asistencia en el hospital. “Es un avance muy importante que desarrolla el Pereira, una necesidad imprescindible, que se suma al servicio de emergencia, las salas de buen nacer y neonatología”, señaló.
Carámbula insistió en la alta calidad de estos servicios en el sector público, lo que considera fundamental, sobre todo en invierno, cuando la prevalencia de las enfermedades infectocontagiosas aumenta. El director general del centro, Federico Eguren, dijo que son salas de primer mundo, imprescindibles para una mejor cobertura y calidad asistencial.
La emergencia del hospital recibe unas 150 consultas diarias y se registran 30 ingresos en piso. El centro cuenta con 150 camas de tratamiento moderado abiertas, incluidas las destinadas a la realización de la técnica de oxigenación de alto flujo (OAF), 18 camas de CTI abiertas y 9 camas para procedimientos de ventilación no invasiva (VNI). Estas técnicas evitan que los pacientes lleguen a la etapa más compleja del cuadro respiratorio.