Carmelo Anthony fue traspasado en un cambio a los Atlanta Hawks pero la intención del jugador es llegar a Houston Rockets para buscar su primer anillo. Futuro incierto para Melo.
Fue la sensación del draft del 2003 junto a Lebron James y prometía convertirse en una de las principales estrellas de la liga. Hoy, 15 años después de su debut en la NBA y ya en la recta final de su carrera, podemos decir que Anthony lejos de convertirse en una leyenda (como Lebron) probablemente sólo será recordado por su capacidad para anotar.
Sus estadísticas individuales siempre fueron excelentes y sin dudas, ha sido durante los últimos años y sigue siendo, uno de los jugadores que mejor ejecuta en el uno contra uno. Pero nunca tuvo cualidades de líder: siempre se preocupo más por anotar sus puntos que por potenciar a sus compañeros o colaborar en defensa. El balance de esto fue el siguiente: participaciones constantes en All Star Games, siempre en los primeros puestos en el ranking de anotadores de la liga, 0 campeonatos, 0 finales de la liga, 1 sola final de conferencia y 1 semifinal de conferencia (ambas lejos en el tiempo: 2009 y 2012).
La temporada pasada dejo un saldo sumamente negativo para Melo. Luego de años llenos de polémicas y frustraciones en los Knicks, llegó con grandes ilusiones a un equipo con aspiraciones como el Thunder. Sin embargo nunca se adaptó a su rol de tercera figura. Acostumbrado en Nueva York a ser el dueño de la ofensiva y a tener ofensivas de aclarado todo el tiempo, se encontraba muy incomodo siendo la tercera opción atrás de Westbrook y George y teniendo un papel secundario o de apoyo. No rindió él (tuvo el promedio de puntos más bajo de su carrera 16 por partido) y el equipo también fracasó quedando afuera en primera ronda a manos del Jazz.
Ahora se encuentra un momento complejo y de mucha incertidumbre. Fue traspasado a los Hawks, el peor equipo del este la temporada pasada que se encuentra en pleno proceso de reconstrucción. Claramente no es un proyecto ambicioso para Anthony que a esta altura de su carrera sólo busca un anillo o al menos llegar a una final de la NBA. Atlanta tampoco lo quiere, ya que no lo considera un referente adecuado para el plantel joven que están armando.
Los rumores indican que irá a Houston Rockets, una propuesta tentadora para Anthony ya que ahí podrá aspirar a cosas importantes. Pero de todas formas, en caso que se concrete la negociación, Anthony deberá realizar un esfuerzo por adaptarse al sistema de juego de D´Antoni para no terminar fracasando como lo hizo en el Thunder.
En primer lugar, tendrá que jugar a una mayor velocidad a la que está acostumbrado. Los Rockets imponen un ritmo frenético siendo el equipo que más ofensivas juegan en la liga, rara vez tiran después de los 10 segundos de posesión. Esto implica que Anthony no podrá retener mucho tiempo el balón y sus posibilidades de anotar serán lanzando a pie firme.
Luego en cuanto al protagonismo, también deberá asumir un rol secundario en un equipo liderado por Harden y Paul. Ellos son los que manejan los tiempos del partido y comandan el ataque.
Lo positivo para Carmelo es que un dt como D´Antoni (claramente enfocado en el ataque) le puede otorgar ciertas licencias en defensa y liberarlo un poco más para que pueda hacer lo suyo en el otro costado de la cancha.
Futuro incierto para Anthony que a sus 34 años aún sigue siendo una promesa incumplida.
(Por Joaquín Paladino – La Oral Deportiva)