La comparecencia del ministro del Interior, Eduardo Bonomi, a la Comisión de Presupuesto integrada con Hacienda de Diputados, donde señaló lo insostenible de destinar 600 policías cada día a la vigilancia de víctimas de violencia de género, debido a la falta de tobilleras, dio paso a una inesperada polémica.

El diputado nacionalista Pablo Abdala discutió con el jerarca por dos de los artículos, que insertan modificaciones en la forma que son otorgadas las custodias a víctimas de violencia de género, con el fin de hacer la medida «más eficiente».

Abdala sostuvo que la Policía debe ser «auxiliar» de la Justicia y que si hay que modificar la ley que regula estos aspectos, se tiene que hacer hablando con «todos los actores y no en el plazo acotado de la rendición».