Según supo Fuentes Confiables en Uruguay hay 25.500 ludópatas, y 15.000 personas que padecen la enfermedad de juego problemático que es la etapa preliminar. La tendencia viene en aumento y se ubica de 0,8 a 1,2% dado que la oferta actual de juego es para una población de 15 millones de personas. Solo por concepto de slots de casinos, el país tiene una oferta para una población de nueve millones de habitantes, sumado a los tragamonedas barriales, las carreras de caballos y la cantidad de ingresos promedio a juegos online, se equipara a 15 millones.
La denominada ludopatía es una enfermedad que se agrava con las nuevas tecnologías, a diferencia de otros años que solo afectaba a un 90% de los hombres, hoy se ve en mujeres y la tendencia se corrió al adulto mayor de 75 años. También perjudicando al público más joven. En el transcurso de este año se confirma la estimación de que la cifra de adictos al juego se triplicaría para 2018, según datos estadísticos del programa de Prevención y Tratamiento del Juego Patológico que funciona en el Hospital de Clínicas.
Si bien las cifras no marcan una epidemia porque el crecimiento es lineal, se detecta una alarma que obliga a tomar medidas de disuasión para que esta enfermedad no llegue a un problema de salud mental. Hay que seguir avanzando en la promoción de juego responsable que se está viendo más en la televisión y frenar la oferta de juego así como la publicidad que es un llamador muy importante.
Como ocurre con todas las adicciones, hay un alto porcentaje de pacientes que se cura si se cumple con los requisitos terapéuticos. Uno de ellos es lograr la abstinencia donde interviene la medicación que no cura pero estabiliza al paciente, siendo de 6 meses donde no se maneja dinero. Luego de esta etapa se le va dando dinero de a poco hasta cumplir 2 años de tratamiento, que en muchos casos puede extenderse dependiendo el contexto de cada persona.
En la ludopatía hay un 10% de incidencia genética, un 30% de políticas públicas o incentivo al juego y el resto es la personalidad de cada uno. Según estudios psiquiátricos realizados en el Hospital de Clínicas por cada adicto hay al menos cinco personas de su entorno que se ven afectadas. Es una de las patologías que más recae en el entorno familiar, siendo además la adicción con más potencial suicida de todas.
Óscar Coll, médico psiquiatra especialista en ludopatía, quien está al frente del programa del Clínicas dijo a Fuentes Confiables que combinar además el juego con el alcohol potencia la enfermedad y los afectados se estresan, descontrolan, provocan problemas en los lugares de apuestas, e incluso, un porcentaje de ellos se suicida.
Aquí los conceptos del Doctor:
El especialista nos explicaba que a diferencia de la drogadicción, que la persona puede sufrir una intoxicación, el juego no suele alarmar a la familia de inmediato. Hay 3 grandes empujes estacionales vinculados a la forma de vida y a la severidad de las condiciones climáticas, uno de ellos cuando empieza el otoño por marzo, abril, donde el programa empieza a recibir llamados, el segundo empuje cuando se cobran los aguinaldos sumado a las bajas temperaturas que las personas se encierran a jugar, y el pico máximo se da desde octubre a diciembre con el aguinaldo y salario vacacional, cuando empiezan los balances del año y se apuesta para mejorar la economía personal.
Actualmente el programa de prevención y tratamiento del juego patológico tiene una capacidad para atender a 70 personas y 140 familiares. A la fecha ya no hay capacidad y los llamados tienen que ser derivados o dejar en lista de espera. Por lo cual ya se solicitó la llegada de más técnicos para que la atención se extienda a 100 pacientes y 200 familiares.
Es muy común recibir llamados pidiendo información, incluso mandado por los propios familiares sin decisión de realizar el tratamiento, los casos más comunes son consultas por angustias por “perder una vez” pero no son verdaderas demandas de tratamiento.
Según el último estudio hace varios años acerca de los resultados del programa de prevención, se concluyó que 65% de los pacientes logran mejorías, 14% reducen su participación en el juego, 15% abandonan y 6% fracasan y persistieron en el hábito.
Más detalles a cargo del Doctor Coll:
En este escenario los slots de los casinos siguen siendo la mayor adición, según sus estudios con apostadores compulsivos. Seguido por tragamonedas instaladas en los barrios y el juego on line donde se puede jugar en varias pantallas a la vez.
Los mecanismos para buscar apoyo que hoy están habilitados son:
Línea gratuita: El programa de Prevención y Tratamiento del Juego Patológico del Hospital de Clínicas cuenta con una línea gratuita 0800 8631, en la que se brinda información y se agendan entrevistas con médicos. También funciona el
0800 2000 perteneciente a la banca oficial que atiende de lunes a viernes de 8 a 20:30 horas.
Funciona un centro en Paysandú y el próximo mes se inaugurara un nuevo centro en Maldonado donde hay mucha oferta de juego, donde persisten un 4% de ludópatas, que si bien es una atracción para el turismo, el resto del año la población queda expuesta.
Aquí el informe completo de Giuliana Perdomo con Aldo Silva en Fuentes Confiables:
