«Tenemos hasta ahora seis terroristas y sicarios detenidos, varios vehículo incautados y se han practicado varios allanamientos en hoteles de la capital de nuestro país, donde se han recabado importantísimas evidencias», dijo en declaraciones recogidas por la televisión estatal VTV el ministro de Interior, Néstor Reverol.
Maduro encabezaba un acto por la celebración de los 81 años de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) cuando, según informó el gobierno ayer, fue víctima de un atentado con «artefactos voladores de tipo dron que contenían una carga explosiva», del que salió ileso.
El atentado ocurrió cuando el presidente venezolano ofrecía un discurso, transmitido en cadena obligatoria de radio y televisión, en el que defendía las últimas medidas económicas de su gobierno, que son criticadas por la oposición.
La transmisión televisiva mostró a los militares formados rompiendo filas de manera desordenada y cómo evacuaron al ministro de Defensa, Vladimir Padrino.
Hoy, Reverol señaló que las investigaciones «han evidenciado» que el ataque constituyó «un delito de terrorismo y magnicidio en grado de frustración».
«Lo que deja claro que estos terroristas y sicarios han pasado a un nivel superior, incrementando el espiral de violencia», añadió.
De acuerdo con el funcionario, en el atentado fueron usados dos drones modelo DJI M600, «diseñados para trabajos industriales» y con capacidad para «soportar grandes cargas».
Los artefactos no hirieron a Maduro «gracias a las técnicas especiales» de la Guardia de Honor, encargada de la seguridad del presidente, y a la instalación de equipos inhibidores de señales que desorientaron a los drones, que se activaron «fuera del perímetro planificado por los sicarios».
Maduro acusó anoche por los sucesos al saliente presidente colombiano, Juan Manuel Santos, así como a la «ultraderecha» de ese país y de Venezuela.
Mientras que hoy, los militares venezolanos declararon su «irrestricta lealtad» a Maduro y la oposición se desmarcó de los hechos y señaló que la salida a la crisis debe ser «democrática».
Estos eventos ocurren en medio de la severa crisis económica que padece Venezuela, el país con las mayores reservas de petróleo en el planeta, y que se traduce en escasez de todo tipo de productos, hiperinflación y numerosas deficiencias en los servicios públicos.
Por estas razones, en el país se desarrollan a diario decenas de protestas, en demanda de comida, transporte, agua, electricidad y mejores salarios, entre otras exigencias.
(Fuente: Xinhua)