Andrés Rega: Como todos los viernes a las 8:00 en Fuente Confiables, por 970 Universal, presentamos el espacio de análisis y encuestas de Factum. Hoy, el politólogo Oscar Bottinelli, director general del Factum, analiza “Los juegos, en la oposición para desafiar al oficialismo”
OAB: La oposición busca desplazar al oficialismo del gobierno. Esto dicho así, vale para todos los países del mundo, en todas las épocas. Obviamente de los países en que hay elecciones competitivas. Es lisa y llanamente una regla básica de la democracia. Por lo tanto, no es noticia. Lo que sí importa saber son varias cosas ¿hay una o más oposiciones? ¿quienes la componen? ¿qué relación hay entre ellas? ¿cómo piensan desplazar al oficialismo?
AR: Entonces, lo primero es ¿hay una o varias oposiciones?
OAB: Conceptual o ideologicamente debemos considerar dos, una grande y una pequeña. Posicionemos a las oposiciones en el eje izquierda-derecha, que es el eje clasificatorio de partidos, movimientos y dirigentes políticos más usado en el mundo politológico, especialmente en el europeo y el latinoamericano. En ese eje encontramos una oposición de izquierda fuerte, que lo es Unidad Popular; es la oposición más pequeña, que hoy representa el 1% del universo parlamentario. Y en ese mismo eje izquireda-derecha aparece una oposición que va desde el centro a la derecha, que podemos denominar oposición de centro-derecha, que es la más importante cuantitativamente, la única que puede desafiar al Frente Amplio en la lucha por el poder. Esa oposición representa el 48% de la composición parlamentaria.
AR: ¿Quiénes integran esa oposición del centro a la derecha, que es la oposición verdaderamente desafiante?
OAB: A nivel de partidos políticos esa oposición la componen cuatro partidos que, por su orden en la representación parlamentaria, son el Partido Nacional (10 senadores y 31 diputados), el Partido Colorado (2 senadores y 12 diputados), el Partido Independiente (1 senador y 3 diputados) y el Partido de la Gente (1 senador y 2 diputados). Los números de parlamentarios corresponden a los que hoy están inscriptos en los respectivos partidos.
AR: ¿Qué relación hay entre esos cuatro partidos de la oposición que va del centro a la derecha, de esa oposición que tiene un buen nivel de probabilidades de conseguir el cambio de gobierno?
OAB: Conviene analizar primero uno por uno a los cuatro partidos de la oposición mayoritaria. Y lo mejor es verlos de menor a mayor, desde el punto de vista de la representación parlamentaria. Por lo que comenzamos con el Partido de la Gente.
Este partido se forma a lo largo del año 2016. Comienza a existir en el primer cuatrimestre de ese año cuando debuta en la reunión multipartidaria convocada por la Presidencia de la República para buscar acuerdos en el tema seguridad pública. Su bautismo es pues el estar sentado de igual con los otros cinco partidos que obtuvieron representación parlamentaria en las anteriores elecciones. Se formaliza como partido, adopta nombre, se inscribe en la Corte Electoral, en noviembre de ese 2016.
Cuando se inicia, su discurso es pretender ser el partido concertador por excelencia. Se plantea como objetivo buscar la unión de toda la oposición para derrotar al Frente Amplio. Es decir llevar al plano nacional la idea de unión de todos los opositores, idea que operó en las elecciones departamentales de Montevideo de 2015. Cortado el camino de continuar como Partido de la Concertación, Edgardo Novick -que como candidato a intendente obtuvo casi la cuarta parte del voto montevideano- pasó a fundar su propio partido, pero con el mismo propósito. Sin embargo, en determinado momento del año pasado se nota un giro y pasa de ese papel concertador al papel de cuestionador de los partidos existentes, como un partido alternativo a los partidos tradicionales, diferente a ello, en un rol de desafiar y pretender cortar el dominio del Frente Amplio. En este nuevo rol aparece con pocos vínculos con los demás partidos opositores y tampoco ha sido objeto de búsqueda por parte ni de blancos, ni de colorados, ni de piístas, es decir, de los del Partido Independiente.
AR: Seguimos con el Partido Independiente.
OAB: Hacia las elecciones de 2014 el Partido Independiente, el PI, se presentó como “la otra izquierda”, con una clara diferenciación de los partidos tradicionales. Más aún, cuando en algunas encuestas se presentaron sumados los votos del Partido Nacional, el Partido Colorado y el Partido Independiente, el PI aclaró que esos votos no eran sumables. Ahora, en cambio, el PI se alinea claramente en la oposición, en la idea que lo principal es desalojar al Frente Amplio del gobierno. En ello ha sido muy explícito su presidente Pablo Mieres. Por otro lado, ha expresado la existencia de dos tipos de proyectos de cambio: uno de cara al futuro (ellos mismos) y otro de cara al pasado (los partidos tradicionales)
AR: Ahora pasemos al Partido Colorado
OAB: El Partido Colorado es un partido que quedó en banda, como se dice, desde el retiro de Bordaberry, en abril del año pasado. Muy relegado en las encuestas y sin iniciativa política. Hasta que el 28 de mayo de este año, a poco de comenzar el receso político que significó el Campeonato Mundial de Fútbol, apareció Julio Ma. Sanguinetti. Y sacudió el tablero. Primero con su salida al escenario electoral con la construcción de la Agrupación Batllistas. Pero por otro con la reunión con Luis Lacalle Pou y Jorge Larrañaga ese 28 de mayo en donde lanzó la idea de elaborar una plataforma básica común para toda la oposición.
Allí quedó plasmada la necesidad de un entendimiento de toda la oposición o al menos del grueso de la oposición, acuerdo que como elemento básico debía comprender a ambos partidos tradicionales.
Es decir, Sanguinetti relanza al Partido Colorado y lo pone en la combinación de una plataforma básica de toda la oposición, como confluencia de lineamientos programático más definidos para cada partido, donde cada uno exprese su propio énfasis y sus propias soluciones.
AR: Y finalmente tenemos al Partido Nacional
OAB: Hasta hace poco el Partido Nacional, o más exactamente el conjunto mayoritario del Partido Nacional, manejaba una línea que se puede calificar de autosuficiente, con referencias muy tenues a los acuerdos con otros partidos. En función de los datos de algunas encuestas y de análisis de las mismas, jugó a presentar una competencia mano a mano Partido Nacional-Frente Amplio. Más bien eso es lo que se puede deducir de las señales dadas por el sector mayoritario blanco. Larrañaga, por el contrario, desde el principio pasó un mensaje claro: si la oposición no se une, no realiza un acuerdo programático, no hay forma de que se pueda sacar al Frente Amplio.
Tras la reunión promovida por Sanguinetti, se nota que hoy todo el Partido Nacional adhiere a la tesis de un acuerdo básico entre los partidos opositores.
El otro tema es que hasta pocas semanas atrás, el nacionalismo vivió una muy fuerte confrontación, agravada a partir de un conjunto de sucesos: el pase del intendente de Artigas de Larrañaga a Lacalle Pou; el no voto de ediles larrañaguistas en la Junta Departamental de San José y como contrapartida el cese por el intendente lacallista Falero de los directores departamentales larrañaguistas; las denuncias contra el intendente de Soriano Agustín Bascou; y otros episodios más localizados y de menor ruido.
Pero ahora, en la última quincena, se da la reunión de todos los precandidatos presidenciales con la presidente del Directorio, Beatriz Argimón, en un mensaje de unidad. Y la Convención partidaria que también lanza un mensaje de unidad. Es decir, la búsqueda de competencia en la unidad interna y de entendimiento hacia afuera con el resto de la oposición.
AR: Ahora viene la última pregunta, la más difícil ¿cómo piensan desplazar al oficialismo?
OAB: Aquí viene la parte más difícil. Porque el tema no es solo juntarse, sino cómo. En cuanto a arquitectura electoral la cosa es clara: cada partido se presenta por separado, con su propio lema. En principio ello no ocasiona demasiados perjuicios, dado que el Parlamento se integra por representación proporcional pura y el presidente se elige por mayoría absoluta del total de votantes, lo que en los hechos implica que se decide en el balotaje.
El tema más importante desde el punto de vista de la arquitectura es si se hace un acuerdo hacia el balotaje, es decir, si los partidos opositores -todos o algunos- se comprometen a apoyar al candidato de ellos que vaya al balotaje. Y si ese acuerdo se hace antes de las elecciones nacionales de octubre, o si se hace entre las elecciones nacionales y el balotaje, como ocurrió en 1999, o si no hay acuerdo, como ocurrió en 2009 y 2014.
AR: ¿Y fuera de la arquitectura electoral?
OAB: Fuera de la arquitectura electoral quizás lo más importante es qué lineamientos básicos propone la oposición para crear una alternativa programática al Frente Amplio y conformar una mayoría parlamentaria.
Porque hasta ahora la oposición ha planteado un conjunto de iniciativas puntuales o un conjunto de grandes críticas a las orientaciones del Frente Amplio o a la praxis del Frente Amplio. Pero lo que no resulta claro, ni para la oposición como conjunto ni para cada partido en particular, es cuáles son las grandes líneas de un futuro gobierno alternativo, cuáles son las ideas fuerza.
Por ejemplo. Se habla de gastos excesivos del sector público, de gastos excesivos en el presupuesto. Bien, eso significa que el presupuesto se a va achicar, que va a haber recortes ¿Cuáles van a ser esos recortes? ¿En qué áreas? ¿Qué beneficios, cargos, gastos u obras se eliminan?
¿Qué va a pasar con la política salarial? ¿Van o no a continuar lo consejos de salarios, o se va a ir a negociación bipartita empresas-sindicatos? ¿Y esas negociaciones, de irse por ese camino, se van a hacer por rama de actividad o por empresa?
¿Qué se va a impulsar en materia de enseñanza? Porque en los partidos tradicionales se observa la existencia de gente de alto nivel que es defensora de la educación pública tradicional, es decir, la educación estatal centralizada. Por otro lado se observa la existencia de otra gente de alto nivel, que es partidaria de una gestión privada de los centros educativos, pero con financiamiento público. Y también se observa la existencia de gente también de alto nivel político, que es partidaria de darle fuerte apoyo a la educación privada
Son muchas las interrogantes que deja cada partido y más aún la oposición en su conjunto.
Muchas veces dirigentes políticos, comunicadores y analistas hacen mucho hincapié en los candidatos y en las luchas personalizadas. Sin embargo, lo que se observa es que el grueso de la opinión público, del electorado, lo que requiere son ideas fuertes, caminos. La gente quiere saber por dónde piensa cada uno que debe ir el país.
AR: ¿Pero las candidaturas importan?
OAB: Por supuesto que las candidaturas importan. Aunque el panorama se va desbrozando. Hay dos de los cuatro partidos con un candidato presidencial definido, que no necesitan de las elecciones internas: el Partido Independiente con Pablo Mieres y el Partido de la Gente con Edgardo Novick. En los partidos tradicionales hay un número significativo de candidatos. Algunos se presentan más que nada con el objetivo de marcar un espacio político, de abrir un camino hacia el Parlamento. Otros compiten por el premio mayor. Quizás todos lleguen a las elecciones nacionales internas del 30 de junio, quizás alguno se retire.
En el Partido Nacional hay dos candidatos que por ahora polarizan la interna, que son Luis Lacalle Pou y Jorge Larrañaga. Lacalle Pou es candidato por un conjunto de grupos nacionales, de los cuales los más importantes son el suyo propio, llamado Aire Fresco, otro es el Herrerismo, otro la Lista 40 que encabeza Javier García, mientras el intendente de Florida Carlos Enciso a su vez está en el armado de su propio sector. Además hay algunos grupos menores.
Por su parte Jorge Larrañaga se apoya esencialmente en dos grandes patas: una es su propio grupo, Alianza Nacional, y otro es el Movimiento Por la Patria que ha lanzado Jorge Gandini.
La lucha se completa con la senadora Verónica Alonso, que está en carrera desde hace un año, con los Blancos Orejanos de Juan Andrés Ramírez Saravia y con el grupo de Xarlos Lafigliola
Pero la grilla está incompleta y espera la definición del grupo de intendentes, conformado fundamentalmente por los gobernantes departamentales Enrique Antía de Maldonado, Eber Da Rosa de Tacuarembó, Dardo Sánchez de Treinta y Tres, y Sergio Botana de Cerro Largo, así como el ex intendente Walter Zimmer de Colonia. Este grupo designará su candidato posiblemente hacia fin de este mes. Y de allí se verá si se rompe la competencia binaria Lacalle Pou-Larrañaga y se va a un juego de tríadas, o esa polarización no se rompe, o hay cambios más profundos. Esta respuesta no se va a conocer hasta que pasen unas cuantas semanas o también meses.
AR: Por último queda el Partido Colorado
OAB: Aquí hay una grilla bastante clara de cuatro grandes corrientes. Luego con el tiempo se verá si el panorama se reduce o no.
Una es la Agrupación Batllistas, recientemente formada detrás del ex presidente Julio Ma. Sanguinetti. Está apoyada por el único intendente colorado Marne Osorio, por el Espacio Abierto que conduce el diputado, ex intendente, ex senador y ex candidato vicepresidencial Tabaré Viera, por el ex vicepresidente de la República Luis Hierro López, antiguos ministros de Jorge Batlle como Isaac Alfie y Lucio Cáceres, por el ex canciller Didier Opertti, diputados como Germán Cardoso, Conrado Rodríguez y Walter Verri
Otra es Uruguay Batllista, confluencia del grupo del senador y ex precandidato presidencial José Amorín y el del candidato vicepresidencial, senador y ex intendente de Salto Germán Coutinho.
Una tercera corriente se nuclea detrás de la candidatura transgresora de Fernando Amado, joven diputado, bajo la denominación de Batllistas Orejanos.
Una nueva corriente se conforma detrás de la candidatura presidencial del economista Errnesto Talvi, cuyos principales apoyos son lo diputados Ope Pasquet y Adrián Peña. Esta corriente adoptó el nombre de Ciudadanos. Es la única de las cuatro corrientes que en su denominación no usa la palabra batllismo.
Él tema es que la corriente principal, Batllistas, es la única que plantea una gran incógnita en materia de candidatura presidencial. Muchos especulan o esperan que finalmente Sanguinetti abandone todas sus reticencias y acepte ser candidato. Si no, hay una cierta danza de nombres.
Más o menos por aquí está la arquitectura, los posicionamientos, los desafíos y las incógnitas de la oposición, en su propósito de luchar contra el predominio del Frente Amplio y de tratar de producir una alternativa.
Aquí compartimos el audio completo del análisis de FACTUM: