La Oral Deportiva al mediodía se comunicó con Diego López, actual entrenador de Peñarol, luego de la gran victoria ante Boston River en Rivera por la fecha 6 del Torneo Clausura.

El técnico aurinegro se mostró «contento porque el rendimiento del equipo es bueno. Está trabajando bien. Lo importante es que estamos creciendo y ganando. Es importante que acompañen los resultados (…) Llegamos a la punta y hay que mantenerse».

Con respecto a los dos delanteros centro, Lucas Viatri y Gabriel Fernández, quienes compartieron cancha en los últimos encuentros comentó: «Tenemos dos buenos atacantes que son difícil de marcar en el área», asegurando que «se potencian», y destacando que del argentino «la duda que teníamos era como podía estar después del accidente, porque en ningún momento dudamos del jugador».

López, quien supo dirigir en el fútbol italiano, argumentó cual es la diferencia entre el futbol local y el del exterior: «La velocidad de la pelota tiene que ser superior. A nivel internacional si vez la pelota va más rápido. Yo le digo a los jugadores nuestros de que cuando viene la pelota ya tener el pase, porque sino se enlentece mucho».

El entrenador volvió a reafirmar: «Lo importante es la velocidad de la pelota. Tenemos que apuntar a eso para competir internacionalmente».

López habló sobre cómo han ayudado las victorias: «Sabemos que es importante el resultado. Se está viendo que Peñarol está tratando de jugar y de tener una identidad. Es eso que tenemos que mejorar y apuntar. Si ganás obviamente que es mejor».

Con respecto al buen partido realizado por el juvenil Ezequiel Busquets expresó: «Creo que no hay que apurarlo. Tiene 17 y tiene que mejorar mucho. El otro día hizo un buen partido». Y además también comentó cómo ve a otra de las promesas aurinegras, Rodrigo Piñeiro: «En cualquier momento puede estar. Va a tener que aprovechar las oportunidades. Se está entrenando bien y es un buen jugador».

López se refirió a los insultos y a los gritos que recibió en el estadio Belvedere, afirmando que «no es fácil. Yo le dije a los jugadores, ‘no me importa lo que digan o si tengo que hacer un cambio que no le guste a la gente'», y agregó: «Lo importante para mí es tener la confianza y la respuesta de los jugadores de la cancha y la estoy teniendo».