La Intendencia de Canelones determinó el lugar para la construcción de una planta de tratamiento de residuos sólidos próximo a la ciudad de Soca y a 200 metros del arroyo Los Padres efluente del arroyo Solís Chico y adjudicó la licitación para su construcción. Los vecinos de los balnearios Parque del Plata, Las Vegas, La Floresta y poblados cercanos temen que se contamine y denuncian que se violan las normas.

Los vecinos presentaron dos recursos administrativos, ante la Intendencia de Canelones porque entienden qué es ilegal porque no cumple con la ley de Ordenamiento Territorial y piden que la licitación se declare nula para realizar la evaluación estratégica ambiental previa y determinar el lugar en el que se debe ubicar y no el estudio ambiental que presentaron.

Alejandro Nario, director nacional de Medio Ambiente, dice que en la etapa previa la intendencia les pidió asesoramiento y se lo dieron, pero que «la exigencia estará en el estudio de impacto ambiental». Para él, la Evaluación Estratégica Ambiental que piden los vecinos «podría haberse hecho», pero «es una herramienta para políticas más amplias». Señaló que aún la Dinama no tiene el proyecto para hacer el estudio de impacto pero es probable que sea categorizado como categoría C por el gran impacto ambiental.

Nario dijo que se le recomendó a Canelones unificar en un único sitio los basureros a cielo abierto por eso realizarían esa planta de tratamiento. Actualmente el único vertedero es el de Cañada Grande, cerca de Empalme Olmos donde queda espacio pero no hay impermeabilización, tecnología ni garantías ambientales, así que la IMC resolvió generar un nuevo sitio, explicó Nario.

 

 

El predio es delimitado al norte de la Ruta 8, km 50 y al este de la ruta 11, es un área de 116 hectáreas, en los padrones Nos. 70843 y 70845.

Un grupo de vecinos y propietarios de inmuebles cercanos al lugar iniciaron una campaña de recolección de firmas para frenar la iniciativa (llevan más de 20.500 en la plataforma change.org), también han realizado consultas legales, reuniones, pedidos de información a los organismos involucrados, solicitud de respuesta a las autoridades e idas al Parlamento.

Una de las vecinas, la arquitecta Noel Gortari explicó que “una planta de residuos está claramente regida por la ley de ordenamiento territorial (18.308). La ubicación de esta planta, por su envergadura, debería haberse resuelto mediante una Evaluación Ambiental Estratégica, prevista en esa misma ley desde 2008. Allí se establece que los instrumentos de las intendencias para transformar el territorio son las directrices departamentales.

El llamado a licitación establecía algunos criterios de exclusión, entre ellos una distancia mínima de 200 metros respecto a cursos de agua superficiales y de 5.000 metros respecto a tomas de agua para abastecimiento de poblaciones. Se adjudicó a un consorcio liderado por la empresa Aborgama S.A. la construcción de un vertedero de basura que incluye relleno sanitario en dos predios que suman 116 hectáreas.

El Director de Gestión Ambiental de Canelones Leonardo Herou, dijo que está en la etapa de adjudicación. Está en el Tribunal de Cuentas y debe obtener las autorizaciones de DINAMA. Si no se consigue, no se hará o se buscará otro lugar. Afirmó que aún faltan cuatro o cino meses para que se cumplan todas las etapas. Aquí la palabra de Herou:

 

 

Los vecinos indican que los suelos no son apropiados porque es un lugar inundable, de alta permeabilidad con alto riesgo de contaminación de las diferentes napas subterráneas. La contaminación tanto física, química y biológica, afectará el agua del arroyo y toda su cuenca, hasta la desembocadura en el Río de la Plata, con el consiguiente daño ambiental en las playas. No hay certezas de reducción de olores ni de emisiones de Gases de Efecto Invernadero.

Aquí la palabra de la arquitecta Noel Gortari represetante de los vecinos:

 

 

Recordemos que diariamente se recogen en Canelones entre 450 y 500 toneladas de basura, tirar la basura sin ningún tratamiento en Cañada Grande le cuesta a la intendencia unos 200 pesos la tonelada. A partir de la puesta en marcha del nuevo vertedero pagará 666 pesos por tonelada.

Actualmente la adjudicación de la licitación está sometida a un análisis financiero del Tribunal de Cuentas y luego pasará a Dinama que será quien defina.

Aquí compartimos el audio completo de la columna de informe con Lucía Betancur: