El ex mandatario llegó a la Clínica Peruano Japonesa en una ambulancia acompañado por su hijo menor, Kenji, tras sufrir una descompensación al enterarse de la resolución judicial.

«Como hijo de Alberto Fujimori es mi deber humano estar con él en sus momentos más difíciles. Hoy nuevamente estoy contigo en una ambulancia, te amo y si tengo que dar mi vida y hasta mi libertad por ti, así lo haré», expresó el suspendido congresista en su cuenta de Twitter, manifestando que siente «mucho dolor».

El ex presidente quedó ingresado en la unidad cuidados intermedios y bajo constante seguimiento, a la espera de que las autoridades decidieran sobre su ingreso en prisión.

En las dependencias se instalaron barreras de seguridad, hasta donde llegaron seguidores de Fujimori para expresar su apoyo.

Keiko y Kenji Fujimori visitaron por separado a su padre en la clínica, mostrando una vez más la división abierta que mantienen precisamente desde que Fujimori recibió el indulto.

Mientras Kenji acompañó a su padre en la ambulancia que lo trasladó al centro médico, Keiko llegó horas más tarde acompañada por sus otros dos hermanos, Hiro y Sachi.

Para entonces Kenji ya se había retirado, según contó la misma líder de Fuerza Popular a periodistas.

Miguel Arroyo, abogado del ex presidente peruano, ya apeló la anulación del indulto que el ex mandatario gozaba desde la Navidad del pasado año y que le fue otorgado por el ex presidente Pedro Pablo Kuczynski.

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