En total, seis personas fueron formalizadas luego de los allanamientos realizados el jueves en el Complejo Quevedo en Jardines del Hipódromo, tal cual anunció Gustavo Leal en Fuentes Confiables.
“Lo sucedido en Casavalle fue un ejemplo y tenemos que seguir investigando este tipo de delitos”, dijo la fiscal Mónica Ferrero. Este viernes, seis personas fueron formalizadas luego de los allanamientos realizados en el Complejo Quevedo de Jardines del Hipódromo.
El clan familiar Figueroa-Verón, tal como lo denominó el asesor del Ministerio del Interior, Gustavo Leal, controlaba el barrio para desarrollar allí sus negocios vinculados a la venta de drogas.
Una mujer y un hombre, pareja entre sí y con antecedes penales, eran los líderes de esta banda que la Policía logró desarticular este jueves luego de una serie de allanamientos. La fiscal pudo comprobar que allí desarrollaban actividades similares a las de Los Chingas en Casavalle, usurpando viviendas y en los próximos meses se buscará corroborar el uso de la extorsión.
Ferrero informó al juez Gonzalo Arzuaga que una de las viviendas era utilizada como boca de venta de drogas. Ese apartamento había sido adjudicado a la mujer que es señalada como la líder del clan.
Mientras que, en otra vivienda, propiedad de un hombre ya fallecido, vivía esta señora junto a la pareja y sus siete hijos. “Luego del fallecimiento, el hijo del hombre vivió allí solamente dos días e investigaremos en qué circunstancias se fue del lugar”, dijo la fiscal señalando que podría haber existido una extorsión para que abandonara la casa.
En la casa de la familia se encontró el sistema que recibía todas las imágenes de las cámaras de seguridad, además de 215 gramos de cocaína, 633 gramos de marihuana y centenares de envoltorios de basta base, marihuana y cocaína prontos para comercializar.
Además, en la vivienda se encontraron varias armas, así como también elementos electrónicos y herramientas de construcción que se presumen que fueron entregadas por los clientes como forma de pago para hacerse de la droga.
En otro apartamento funcionaba un almacén manejado por la familia que servía para enmascarar el negocio de las drogas.
Frente al juez, el hombre admitió ser el responsable del negocio ilícito y todo el tiempo, junto con el abogado defensor, quiso deslindar de responsabilidad a su pareja. De todas formas, Ferrero refutó esa idea y sostuvo que la mujer era consciente y partícipe de la venta de estupefacientes.
Ante esta situación, Arzuaga decretó 120 días de prisión preventiva para el hombre por los delitos de narcotráfico, tráfico de armas, lavado de activos y usurpación de viviendas.
La Fiscalía también pidió la misma medida cautelar para la mujer y la defensa buscaba que fuera declarada inimputable por cobrar una pensión por discapacidad, pero ese pedido fue rápidamente desestimado por el juez.
Por otra parte, intentó que se le impusiera la prisión domiciliaria y el uso de una tobillera electrónica mientras se alojaba en la casa de un familiar por estar en período de amamantamiento. Finalmente eso también fue desestimado, considerando diferentes mecanismos existes para extraer la leche materna y la actuación del Ministerio de Desarrollo Social (Mides) y el Instituto del Niño y el Adolescente (Inau) en este tipo de casos.
Ante eso, el juez decretó también la medida cautelar solicitada por la Fiscalía.
El padre del líder de la banda también fue enviado a prisión pero por un período de 60 días. El hombre se encontraba en la vivienda adjudicada por la intendencia a su hijo y allí, escondida en una cisterna, se encontró un arma.
Otro hombre fue condenado, a través de un proceso abreviado, a diez meses de penitenciaría y seis meses de libertad vigilada por narcotráfico. Se continuará investigando si tiene vinculación con la banda.
Una mujer deberá abandonar la vivienda en 24 horas y presentarse en la comisaría de su nuevo domicilio durante ocho meses, por el delito de usurpación.
Finalmente, otro hombre al que se le encontraron armas deberá presentarse periódicamente en la comisaría de su domicilio. A diferencia de los anteriores, este no tenía relación con la banda.
A las otras dos personas detenidas, a quienes se les encontró droga, la fiscal Ferrero pidió su liberación.