Oiga jefe, ¿no me daría una ayudita para llevar el pan a mi casa, que no tengo trabajo?” La súplica, tan común y corriente, escenificada en cualquier calle de Montevideo, podría trasladarse fácilmente hoy a otro ámbito completamente diferente: una cancha de fútbol del oeste de Londres donde se disputa un partido de Premier League, el torneo más competitivo del planeta. Los protagonistas también son otros, claro está, pero el diálogo imaginario podría ser muy parecido.
“Oiga jefe, ¿no me daría una ayudita para soltarme un poquito, que tengo mucho trabajo?” La súplica de los mediocampistas de Arsenal F.C., el club más importante de la capital británica, se viene perpetuando desde principios de este tercer milenio, allá por el lejano 2004, más concretamente desde que el legendario francés Patrick Vieira “colgara los botines”, dejando al equipo de su coterráneo Arsene Wenger huérfano de marca en el medio del campo, un sector clave desde el cual se ganan o se pierden partidos en el fútbol moderno.
GIGANTE. Tuvieron que pasar 14 años para que apareciera el “jefe” que diera una manito, o más bien una mano gigante, a sus compañeros, para hacerles más sencilla su tarea, “cubriendo millas de césped con un traqueteo constante, trancando rivales, obstruyéndolos, molestándolos con tenacidad inquebrantable y todavía con resto para pasar eficazmente tanto en corto como en largo”, según afirma en la cadena BT Sports de la TV inglesa, el ex-defensa de Arsenal, Martin Keown, refiriéndose a Lucas Torreira, el “jefe” en esta nota, el pequeño gigante uruguayo que hoy acapara todos los elogios de los hinchas “Gunners”, tan sufridos en los últimos años de la “Era Wenger” por la ausencia total de personalidad y estabilidad del equipo, ingredientes que el fraybentino está en condiciones de aportar por toneladas. El gigantón Keown, desde hace un buen tiempo panelista de TV en partidos de la Premier y de la Champions y Europa League, especifica que el mediocampista mundialista suizo “Xhaka ahora está liberado de las críticas de los fans, quienes le endilgaban que no trancaba, que no ‘tackleaba’ rivales. Ahora puede mostrar sus cualidades con la pelota, proyectarse a la ofensiva con tranquilidad, porque detrás suyo Torreira hace todo ese trabajo que los hinchas le reclamaban a él”.
AVAL. Por su parte, el vespertino londinense Evening Standard asegura que “independientemente de su influencia en el juego de sus compañeros, el uruguayo va camino de ser el mejor de la Premier League en su puesto, si es que continúa en su línea ascendente”. Existen números para avalar tanta confianza. Hoy Torreira ya es titular indiscutido -lo ha sido en los últimos tres encuentros- y es además el único futbolista del extenso plantel de Arsenal que ha participado de todos los partidos oficiales disputados hasta ahora en la presente temporada. Solamente en el último compromiso, el domingo 7 de octubre ante Fulham, jugando de visitante en el legendario “Craven Cottage” se ha despachado con 66 toques de pelota, 40 pases correctos, 1 bloqueo y el 100% de sus “tackles” ganados, uno de ellos de cabeza en su propia área, pese a su corta estatura, a la vez que interceptó el balón en 6 oportunidades, sobre un total de 7 que concretó todo el equipo de Arsenal. Y ese rico “curriculum” es a cuenta de que aún no ha logrado que en los partidos que lleva disputados por Premier League, le cedan la ejecución de pelotas quietas, función que en la Sampdoria italiana cumplía “a full”, entiéndase tiros libres desde todos los sectores, corners incluidos.
Tras el 5-1 al local Fulham, el nuevo entrenador “Gunner”, Unai Emery, quien viene de dirigir a Edison Cavani durante dos temporadas en el París Saint Germain, se declaró “impresionado por la humildad y consistencia de Lucas Torreira”. El vasco agregó que “es muy joven aún (23 años), es su primera temporada acá (Inglaterra) pero jugó por años en un fútbol duro como es el italiano, además de haber disputado el Mundial con Uruguay, enfrentando a grandes equipos”. El técnico continuó diciendo que “acá lo está haciendo muy bien, tiene una gran humildad para trabajar, escuchar y aprender. Emery enfatizó que Torreira “puede jugar en el centro del mediocampo como lo hizo hoy (el domingo 7 ante Fulham) pero también puede moverse por el sector derecho en un eventual 4-4-2 y su actuación será la misma. Por último el español recordó que “ahora Torreira tendrá una agenda particularmente extenuante con el viaje de Uruguay al Lejano Oriente”, pero a la vez se manifestó convencido que “igual se las arreglará muy bien”.
CANCION. “Torreira, wooooah, Torreira wooooah, viene de Uruguay, mide sólo 5 pies 5 (5,5) de altura”. Durante el segundo tiempo del partido del domingo 7 ante Fulham en “Craven Cottage”, tal fue parte de la letra de una canción que los cientos de hinchas de Arsenal que siguieron al equipo al oeste de la capital, le dedicaron al uruguayo, cuando aún no lleva ni siquiera tres meses en el club. Esperaron ansiosos al sucesor del gran Patrick Vieira, jefe por años del mediocampo “Gunner”. Confían en que la diferencia sideral de estatura entre el galo y el fraybentino, quede solamente en los centímetros, o en pies, como dicen por estos pagos. Están seguros, olfatean, que Lucas Torreira, será tan jefe como Vieira en el club más importante de Londres.
Será por esa razón que dicen que la tonada de la canción que le dedicaron al uruguayo el domingo, es casi la misma que la que le regalaron al legendario francés a principios de este tercer milenio.
(Por Álvaro Levrero – La Oral Deportiva)