El pasado domingo se generó un intento de fuga en la Unidad N°5 del Instituto Nacional de Rehabilitación (de ahora en más INR), próximo a las 16:30, en horario de visita.
El hecho se produjo, por parte de una persona privada de libertad, la cual se encuentra alojada en el piso 3 Sector E (de Máxima Seguridad).
La misma, pidió para asistir a enfermería, a la cual fue autorizada a ir. El hecho, es que ante la falta de personal, las autoridades habrían decidido que fuera sola, sin que nadie la custodiara.
Ante semejante oportunidad para la interna, pretendió fugarse del establecimiento de rehabilitación, intentando salir por lo que se conoce como la revisoría (entrada principal de la cárcel).
Allí, según información aportada a Bajo la Lupa, la persona habría agredido físicamente a dos funcionarias policiales, donde finalmente terminaría siendo reducida.
Es imposible no preguntarse:
¿Cómo es posible que no haya personal disponible para custodiar una interna de máxima seguridad?
Siendo que anteriormente está reclusa ya había agredido a otra funcionaria, ¿por qué luego de este nuevo incidente la directora del Centro N°5 la Lic. Diana Noy no ha tomado medidas?
¿Cómo es posible que del 3er piso, de un sector de máxima seguridad, una persona privada de libertad llegue hasta la puerta de entrada por iniciativa propia?
Sin dudas un nuevo hecho de gravedad, donde policías terminan siendo lesionados por negligencia de la dirección de dicho centro.
Parece estar desbordado, sin timón, donde según datos aportados, en ocasiones hay 3 policías para 250 internas. Y donde no parece haber solución por parte de las autoridades, más que tapar el incidente y callar la realidad que vive el personal del INR.
Esperemos que el mantener a la Lic. Noy, no sea pura y exclusivamente por su militancia y afinidad al sector político, a fin del Ministro del Interior.
Que una interna de una cárcel, tenga libremente la posibilidad de querer fugarse por la puerta principal del establecimiento de «rehabilitación», agredir a dos policías y que no pase absolutamente nada, debería preocupar a todo el sistema político.
Si pudo casi escapar sin que nadie la parara y donde los efectivos del ingreso están desarmados, ¿qué pasaría si intentaran entrar a rescatar a las chicas?, ¿quién los para?