Cientos de voluntarios, entre niños, adolescentes y adultos, se sumaron este sábado en Uruguay a la iniciativa de recolección de residuos en 40 de sus playas en el marco del Día Internacional de Limpieza de Costas para «concienciar» a la población sobre este flagelo que afecta a los océanos.

Así lo destacó el director nacional del Medio Ambiente de Uruguay, Alejandro Nario, quien señaló que la iniciativa abarcó los seis departamentos costeros del país: Colonia, San José, Montevideo, Canelones, Maldonado y Rocha.

«Es una actividad que tiene dos objetivos, el primero es tener todos los datos para saber qué está pasando con la basura marina y el segundo una actividad para hacer en familia y que sirve para concienciar», expresó a la prensa.

Valoró que, según las estadísticas, Uruguay hoy en día recoge «mucho menos» basura en las playas de lo que se recogía anteriormente con menos voluntarios.


Desde el año 2009, en cada noviembre el Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente (Mvotma) organiza la Limpieza Internacional de Costas, con el objetivo de sensibilizar a la población sobre la importancia del cuidado de este ecosistema y la vida que alberga.

Se trata del evento voluntario más grande por nuestra costa, que reúne a más de 2.000 voluntarios, en los seis departamentos costeros de Uruguay, con el apoyo de las intendencias y municipios, más de 60 organizaciones de la sociedad civil, centros educativos y empresas privadas.

El evento de caracter internacional, se realiza desde hace 30 años, en más de 100 países alrededor del mundo, y moviliza a más de 600.000 voluntarios que cada año destinan ese día a recolectar los residuos que encuentran en sus playas locales.

Los desechos marinos son un problema constante que pone en peligro la salud de los océanos y por tanto de los seres humanos, si tenemos en cuenta que gran parte de los alimentos que consumimos o el oxígeno que respiramos proviene de los océanos.

La iniciativa permite además elaborar un registro sobre los distintos tipos de residuos encontrados, identificar su procedencia, evaluar y redirigir las políticas de cuidado del ecosistema costero – marino, y generar campañas que concienticen a la población.

Esta información se comparte con el resto de los países donde se implementa la actividad, que a nivel global impulsa la organización Ocean Conservancy.