Se trata por su ubicación de un punto clave. Con su sector principal sobre Roger Balet, frente al municipio local, y su parte posterior sobre la calle 18, la Plaza Varela siempre ha sido un espacio muy activo en el principal balneario de la Costa de Oro. Sin embargo, el paso del tiempo le ha pasado factura y en los últimos años ha evidenciado un importante desgaste, por lo que su reacondicionamiento se convirtió en una de las principales demandas de los vecinos.

Finalmente, el Gobierno de Canelones inició los trabajos de recuperación de la plaza, que con una inversión cercana a los tres millones y medio de Pesos, mostrará una cara renovada y moderna para esta temporada.

Más de 15 funcionarios de la Dirección de Arquitectura de la Intendencia vienen trabajando día a día. A ellos se suma la cuadrilla municipal en funciones de terminación, limpieza y ajustes tales como colocación de piedra partida, vegetación o cuidado del entorno de los árboles. El ritmo parece ser intenso y las autoridades, que habían puesto como fecha inaugural el 27 de diciembre, parecen aceptar que la plaza será presentada en los primeros días de enero, ya que se debieron enfrentar contratiempos relacionados con ciertos trámites y las inclemencias del tiempo. “Por cada día de lluvia, prácticamente perdemos dos de trabajo”, explicó el alcalde Gustavo González al respecto.

Desde el comienzo se tuvo bien claro un punto: la plaza debía contar con elementos de accesibilidad. “Para nosotros es muy importante eso”, aseguró el alcalde. “Cada cosa que hacemos la realizamos con ese pensamiento. Para que sea accesible no solo para la gente que pueda tener alguna discapacidad, sino para todos en general”, agregó.

En ese sentido, ya se ha colocado una rampa en el acceso principal a la plaza y en los próximos días se construirá otra que permita el ingreso a las oficinas públicas que están ubicadas en la misma (Dirección de Turismo, Biblioteca, etc.). Por otro lado, se están instalando baldosas especiales que permiten a la gente de escasa visión detectar donde comienza un escalón o una rampa.

Varios eucaliptus añosos y enfermos están siendo retirados por cuestiones de seguridad. En su lugar, se colocarán palmeras Pindó de buen tamaño y árboles de la especie “liquidámbar”, pintorescos por sus colores que van del rojo al amarillo, principalmente en otoño. Varios de ellos estarán apostados sobre el margen de la calle 18 donde se instalará una batería de juegos infantiles con su correspondiente pérgola, que tendrá la función de ofrecer sombra la mayor parte del día para los niños.

Los caminos y los muros serán aspectos destacados dentro del nuevo diseño. “Respetando el entorno y los materiales que tiene la plaza, se va a utilizar muchísimo ladrillo de prensa de primera calidad en las nuevas jardineras y en las líneas que van entre los pavimentos. Además, los pavimentos de la proa de la calle 18 van a ser marcados con un adoquín de ladrillo de prensa. Eso va a quedar muy bien”, aseguró González.

Para los pavimentos se buscará un recurso austero, duradero, pero a la vez con mucho diseño, que comprenderá una parte de hormigón negro y otra de hormigón estampado gris.

Todo parece indicar que, al igual de lo que sucedió con la plaza Artigas el año pasado, la iluminación será la cereza del postre. “Va a ser una plaza muy bañada en luz”, explicó el alcalde. Es que luego de finalizados los trabajos de acometida subterránea (a nuevo), podrán habilitarse numerosas luminarias led que ofrecerán una perfecta visión en las noches, aportando frescura y modernidad al espacio.

En pocos días más, esto que intentamos contar con palabras, podrá ser apreciado y disfrutado por el público. “Han pasado muchísimos años que esta plaza no tenía intervenciones, era necesario aggiornarla a estos tiempos y prepararla para que en el futuro se pueda acoplar a un proyecto muy interesante: Atlántida inteligente”, finalizó Gustavo González.