Bicivilizados es un colectivo de ciclismo urbano que se creó a raíz de la preocupación por los problemas medioambientales y sociales ocasionados por un modelo de transporte urbano basado en el vehículo particular; genera congestionamiento, contaminación y sedentarismo. Su fin es colaborar en fomentar el desarrollo de una Movilidad Sostenible amparados en el uso cotidiano y responsable de la bicicleta como vehículo de transporte.

Tras el video que se difundió, en el que se muestran vehículos circulando en dirección Este por la bicisenda de Av. Italia, Creer o Reventar aprovechó la instancia para abordar el tema de bicisendas, ciclovías y respeto vial. El hecho que alcanzó pública notoriedad en redes sociales, ocurrió luego de que la importante arteria de tránsito quedara obstruida por un derrumbe en la zona. Este martes, Soledad Candamil y Arthley Chacón (Bicivilizados) brindaron algunos conceptos y dieron su punto de vista acerca de la actualidad de la ciudad en cuanto a aspectos que involucran a ciclistas.

Chacón sostuvo en Creer o Reventar que tuvieron diálogo con la Intendencia de Montevideo (IM), con ánimos de intercambiar ideas y avanzar en proyectos relacionados con el ciclista, hasta 2017. A su parecer la comuna no presentaba avances significativos en el tema y abandonaron el vínculo; “estaban haciendo la plancha”, dijo.

“Lo que vimos en la bicisenda (de Av. Italia) fue estupidez criolla”, señala. Manifestó que hay necesidad de que se realice una campaña vial importante, que involucre a todos quienes forman parte del tránsito en la ciudad. En 2017, Bicivilizados estuvo de acuerdo junto al intendente Daniel Martínez para concretar una iniciativa en este sentido, pero por ahora “no se han visto resultados”, sostuvo.

Si bien “hay ciclistas muy respetuosos, mucha gente se compra una bici y piensa que es un juguete, no un medio de transporte. Hace falta educación y fiscalización”. Mencionó además que lo más común es ver vehículos estacionados en ciclovías o bicisendas; al respecto, el 16 de enero pasado, el diario El Observador publicó que la Intendencia planea una aplicación de celular para que los usuarios denuncien gráficamente la obstrucción en estos sitios destinados a ciclistas, dentro de la capital.

En relación a lo sucedido en Av. Italia, donde un video muestra a conductores sobre la bicisenda, Creer o Reventar se comunicó este martes con la Intendencia de Montevideo para que plantee su opinión al respecto. En diálogo con la producción, el director de Comunicaciones de la comuna , Marcelo Visconti, dijo que no están realizando declaraciones al respecto porque no tienen interés alguno en que la situación se maximice. Aseguró que la decisión que tomaron algunos conductores, de desviar por encima de la bicisenda “está prohibida”, pero que “es imposible identificarlos”. Al ser consultado por el recurso de las cámaras de videovigilancia que se encuentran en el lugar, indicó que éstas “apuntan hacia la calle y no hacia la bicisenda”. Ahora la IM colocó balizas en la bicisenda para impedir la circulación de vehículos.

Por su parte, Soledad Candamil (Bicivilizados) señala que las ciclovías no están diseñadas de acuerdo al ancho de la calle y citó el ejemplo de las que están ubicadas en Ciudad Vieja. Por eso “a veces es más peligroso circular por la ciclovía que por la calle”. En el mismo sentido, Chacón apuntó que “son demasiadas angostas”.

Entre otras cosas, Candamil y Chacón puntualizaron los beneficios que aporta el uso de la bicicleta como medio de transporte, no solo para la salud y el estado físico, sino también por el aspecto positivo que representa para con la naturaleza; este medio de transporte disminuye la contaminación del aire, acústica y lumínica. Además comentaron acerca de la implementación en el mercado de, bicicletas eléctricas y asistidas. Chacón agregó que  “si alguna anda a más de veinte kilómetros por hora ‘es una moto’” y por ende, “tiene que cumplir con la reglamentación vial correspondiente” que existe para ese tipo de vehículos.

Los objetivos del colectivo Bicivilizados se enmarcan en sensibilizar a la población en un modelo de movilidad sostenible y promover las prácticas asociadas; fomentar y desarrollar la cultura de la bicicleta como eslabón fundamental en la movilidad sostenible; difundir en la comunidad ciclista un mejor comportamiento social en el tránsito y expandirlo hacia los demás agentes del tránsito; mejorar la integración social de los ciclistas buscando una accesibilidad universal; generar más seguridad en los desplazamientos a partir de una masificación en el uso de la bicicleta.

(Por Nahuel Marichal)

Escucha la nota de Creer o Reventar: