Frank Cali, líder mafioso de la familia Gambino, falleció al recibir al menos seis disparos en el pecho.
El «capo» de 53 años, era jefe de una de las mayores organizaciones criminales de Estados Unidos, y en algún momento llegaron a ser considerados la más grande.
La ciudad de Nueva York no vivía algo así desde hace tres décadas, cuando en 1985 fue asesinado Paul Castellano en la puerta del restaurante Sparks Steakhouse en Manhattan.
En su momento, la caída de dicho líder también perjudicó a los Gambino, ya que provocó pérdida de gran parte de su poder, y además atrajo a la prensa, la cual trajo consigo investigaciones judiciales.
Cali estuvo involucrado en la mafia desde joven, fue arrestado en 2008 tras las autoridades asestar un duro golpe al crimen organizado en Nueva York y Sicilia.