Malena Paz, columnista de moda, continúa con su ciclo de Capangas de la Moda hablando de Karl Lagerfeld.
«Karl Lagerfeld le devolvió la vida a Chanel, que no había logrado posicionarse como alta moda, alta costura, durante mucho tiempo. Cuando él entra en el 89, la marca estaba muerta», dijo la columnista.
«Lagerfeld impuso la tendencia de trabajar para varias marcas a la vez. Tenía su marca homónima. Es la cara más visible de Chanel en los últimos años, y él logró posicionarse como marca él mismo, más allá de la moda. Hizo películas», contó.
«Él siempre construye su marca en lo próximo, en lo que se viene. Nunca fue de construir su pasado, vivía la moda de verdad, lo que es es lo que viene. Tiene que ver con la autoexigencia, era incansable», dijo Paz.
«Se inclinaba hacia la figura lánguida, no le gustaban los joggins y la ropa grande. Era muy perfeccionista, no quería nunca salirse de la línea», contó.
«Su gata, Choupette, es heredera de 150 millones de dólares. Cuando Lagerfeld vivía, la gata tenía dos mucamas, una peinadora y un chef», contó.
«Le gustaban las telas trabajadas. Para levantar Chanel, una de sus recetas fueron las telas: por ejemplo, hacía un trajecito sastre pero con otro tipo de telas, trabaja con paños de lana, agrega parches. Elige los colores de la colección con tres o cuatro años de anticipación. La prensa y la publicidad siempre fue muy benévola con él. Sus clientes nunca le dieron la espalda, siempre fue un mito comercial. Reinventó muchas marcas. En la moda, ser malvado garpa», afirmó la columnista.