Desde el miércoles 20 de marzo, cerca de Mercedes, se está llevando a cabo la 24° Expoactiva Nacional. Es un buen momento para actualizar algunos datos del sector agropecuario. Ec. Gimena Waller, integrante del departamento de Consultoría de Carle & Adrioli Contadores Públicos.
Aldo Silva – Contanos brevemente que es la Expoactiva.
Se trata de la mayor muestra agroindustrial de nuestro país. La organiza la Asociación Rural de Soriano. Lo particular de esta muestra es que se pueden ver tanto ensayos de cultivos como el uso de diferentes maquinarias agrícolas. Es lo que se llama la muestra activa, se puede ver cada maquinaria en movimiento. Están presentes 300 expositores y 750 marcas. A su vez, también se brindan charlas y conferencias, todas relacionadas al agro y su actualidad, brindadas por referentes del sector.
Este año la propuesta de Expoactiva se denomina ¨Incertidumbre y Alternativas¨, dado el marco económico y productivo por el que se encuentra atravesando el sector.
AS- En ese marco que tu nombras, que podes contarnos del nivel de actividad del sector agropecuario?
En los primeros nueve meses de 2018 el producto agropecuario descendió, pero para todo el año 2018 OPYPA prevé crecimiento de casi 1% (con aumento de agricultura-silvicultura y una pecuaria estable).
Si analizamos el nivel de actividad en el mediano plazo se observa que en los últimos cinco años el PIB agropecuario se estancó (sólo creció 1% en todo el quinquenio). En particular el producto de la agricultura cayó 7% y el producto de la pecuaria en el último quinquenio acumula un crecimiento de 9%. Por ejemplo en 2018 aumentó la exportación de ganado en pie y la remisión de leche (pero esta no logró crecer en último quinquenio).
En unos días vamos a conocer el dato de la evolución del PIB real de todo el 2018. Por su parte, los precios de las materias primas se encuentran volátiles, el actual escenario de guerra comercial entre China y Estados Unidos arroja incertidumbres a los mercados, a la espera de que pasará entre los presidentes de ambos países (si se acuerda o no).
AS- Una de las variables clave para el sector es el tipo de cambio, ya que sus productos los venden en dólares mientras que algunos costos como los salariales son pagados en pesos, como se está comportando la divisa extranjera?
Analizando los datos cerrados de febrero, se observa un incremento del tipo de cambio de 15% en el último año.
Si queremos analizar la competitividad que está teniendo el sector, por ejemplo en precio, una medida es ver la evolución del tipo de cambio real que elabora el BCU. En los últimos doce meses a enero se observa una pérdida de competitividad global de 4%. A nivel extrarregional el dato mejora, pero en comparación con Argentina la perdida es de 19% y con Brasil de 5%.
Otra forma de analizar la competitividad es ver el poder de compra del agro por la relación precios/costos. En el último quinquenio por ejemplo los productos agrícolas disminuyeron su poder de compra 17%, debido al desmejoramiento de la relación de varios factores de costo (mano de obra y fertilizantes). También bajó el poder de compra de la leche por aumento de costos de insumos y salarios.
AS-Que podemos decir del endeudamiento del agro?
El endeudamiento global del sector se mantiene alto (representa 72% del PIB agropecuario).
El dato más reciente que tenemos es de enero 2019, allí el endeudamiento del sector en el total del sistema bancario ascendía a U$S 2.408 millones, esto es, un 1% menos que en el mismo mes del año pasado. Si bien la tasa de morosidad aún es alta, se verifica una notoria disminución de 14% en comparación con el dato de un año antes. Dos subsectores explican esta disminución: oleaginosos y el subsector de explotación mixta (agrícola/ganadera). Los créditos vencidos representan el 4.5% del total, muy superior a los niveles de hace cinco años que era del orden de 1%.
Las actuales condiciones del crédito actúan como limitantes en el financiamiento de activos biológicos e inversiones en nuevas máquinas.
Y en este marco, muchas empresas están optando por financiarse con proveedores pagando un mayor costo del dinero pero con otras flexibilidades.
AS- Cómo está siendo el desempeño de la inversión del agro?
La compra de bienes de capital en Uruguay se realiza en un alto porcentaje a través de importaciones, ya sea de forma directa o indirecta. A partir de esta premisa, en Carle & Andrioli elaboramos el IDIMA (Índice de Inversión en Maquinaria Agrícola) se utiliza como una proxy para evaluar la evolución de la inversión agrícola. Se toman las importaciones en dólares constantes de tractores, sembradoras y cosechadoras de información proveniente de Dirección Nacional de Aduanas.
En 2018 el indicador registra una caída de 11%, es decir que se importaron máquinas y equipos para la agricultura por U$S 93 millones en el año.
Se trata del segundo dato más bajo de la última década y que apenas supere el 30% del valor máximo de 2013.
AS- Expectativas, esa es una buena definición para describir el agro hoy… Luego de una zafra de invierno que fue buena (trigo y cebada), todas las miradas están puestas en la soja que está plantada y que se comenzará a cosechar en menos de un mes aproximadamente. Se están observando también buenos rindes de maíz. De no ocurrir ningún contratiempo con el clima, se espera una muy buena cosecha de soja, lo que tiene a los productores muy esperanzados. El precio no es para nada alentador pero en parte podría compensar el rendimiento. Una zafra buena de invierno y otra de verano buenas seguidas no van a ser suficientes para revertir el daño que le produjo a muchas empresas la cosecha de verano 2018, pero sin dudas que ayudaría mucho y sobre todo no profundizaría las perdidas ocurridas. Solo resta esperar más que nada que pasa con el clima.