En el marco de la Expo Prado 2018, Darío Andrioli, Director CARLE & ANDRIOLI Contadores Públicos analizó en Fuentes Confiables las principales cifras de desempeño del agro en la última zafra, así como las perspectivas para el sector.

Aldo Silva: Para empezar ¿cómo podemos decir que está hoy el agro respecto a hace un año?

Según datos de cuentas nacionales, el producto del agro de la zafra cayó 5%  (hasta marzo 18), con baja de producto agrícola parcialmente mitigada por mayor actividad pecuaria. De esta manera hay un estancamiento del PIB agropecuario en los últimos años, luego de una década 2004-2013 de un importante crecimiento.

En particular respecto a la agricultura, el descenso de 5% de la superficie plantada en la zafra 2017/18 confirmó la tendencia observada en las últimas 4 campañas y hoy se ubica 30% por debajo  del máximo de 2.4 M hectáreas sembradas en 2014. Por su parte, en la última zafra el factor clima impactó en la producción de los cultivos de verano, destacando el mal desempeño de la soja con caída significativa de su producción por hectárea respecto a rendimientos medio históricos.

AS Si analizamos por subsectores ¿cuáles son los de mayores dificultades?

Los subsectores con coyunturas más complicadas son dos: el arroz y la lechería.

El cultivo de arroz, a pesar de su alta productividad y calidad, lleva varias zafras con problemas de rentabilidad, relacionado a sus altos costos de producción. Ello ha llevado a una importante reducción de área (en última década estaría bajando más de 30%) y esto afecta la actividad de molinos arroceros por menor disponibilidad de materia prima

Respecto a la lechería, si bien en la zafra aumentó 6% la producción remitida a plantas, se mantienen las dificultades financieras por los  precios recibidos por tamberos.

Por su parte, la producción de ganado de carne ha estado firme tanto en la extracción para faena vacuna (creció hasta abril, China) y exportación en pie (Turquía, dificultades)

AS Y en este marco ¿cómo se está comportando la inversión agrícola?

A pesar de las dificultades en la zafra 2017/18 la inversión agrícola aumentó 16%. Hasta 2014 el dinamismo de las inversiones agrícolas determinó que se alcanzaran valores máximos históricos, mientras que en las zafras 2015 y 2016 el indicador tuvo caídas significativas. La tendencia a la baja se interrumpió en la campaña anterior.

Respecto al aumento de inversión de la última campaña es necesario considerar que:

1) si bien se incrementó algo la inversión sólo llega al 35% de los máximos históricos.

2) el aumento fue hasta febrero y luego comenzó a descender.

AS ¿Cómo está el endeudamiento y acceso al crédito para los productores agropecuarios?

De acuerdo a información de BCU, los préstamos bancarios al agro se mantienen estables en la zafra y se ubican en los U$S 2.400M a junio 2018. Desde la zafra 2015 se observa un estancamiento del crédito al sector por  cambios de expectativas.

Influye principalmente la oferta del crédito bancario por las expectativas sobre la rentabilidad del sector y cumplimiento del servicio de deuda de cada productor.

Hoy el endeudamiento del  agro es alto (casi 80% de su producto) y presenta una tasa alta de morosidad (6%). (Fondos, concursos acreedores, calificación crediticia)

Además, luego de un desempeño productivo adverso, la nueva campaña inició con dificultades financieras que determinan necesidad de reprogramar el servicio de deuda y problemas para financiar los nuevos cultivos.

AS El sector empresarial del agro ha abandonado la mesa de negociación salarial…

Sí, en esta nueva instancia los representantes empresariales abandonaron la negociación en Consejo de Salarios lo que ha generado algunos enfrentamientos con el Ministerio de Trabajo. Esto es debido principalmente al criterio que no comparten respecto a la forma de cálculo del correctivo por inflación del anterior convenio que determina un incremento adicional algo superior a 2%.

Además el sector empresarial solicitaba no incrementar los salarios rurales debido al contexto adverso. Recordemos que en la última década de acuerdo a estudios de Opypa el salario mínimo de un peón de agricultura y ganadería ha tenido un incremento real promedio de 7% anual. Frente a un tipo de cambio estancado en el período ha determinado incremento significativo en dólares del costo salarial(con baja de empleos)

AS Los productores reclaman por la incidencia de los impuestos …

El año pasado la recaudación por impuestos al agro (incluyendo aportes a la seguridad social) fue de U$S 280M, un 10% más que en 2017. Si lo analizamos en un período más extenso podemos decir que en el último quinquenio:

  • En dólares bajó el monto de impuestos al agro, por ej en 2013/2014 era de U$S

340M, luego desciende a un promedio anual de 270M, por la baja en recaudación de impuesto a la renta por la caída de rentabilidad.

  • La presión tributaria respecto al PIB se ubica en promedio de 8.5% en últimos años
  • Si bien el agro paga en general los mismos impuestos que otros sectores, reclama

por los impuestos sobre la tierra que se han incrementado en los últimos cinco años por ej contribución inmobiliaria, impuesto al patrimonio e impuestos a primaria.Hoy estos impuestos pesan 65% de la carga tributaria y en un contexto adverso como son fijos inciden en sus finanzas.

AS ¿Qué balance podemos hacer de la evolución reciente del valor de la tierra?

De acuerdo a informes del MGAP respecto a las compraventas de tierras para uso agropecuario en 2017 el valor promedio de la hectárea de campo fue de U$S 3.700. Esto representa un aumento del 10% respecto al año anterior, pero es 5% menor al valor máximo de algo más de U$S 3.900 promedio del año 2014.

Si consideramos el valor de los arrendamientos de campos, en 2017 el precio promedio por hectárea/año de los contratos inscriptos fue de U$S 122, un 8% superior al año anterior, pero 30% menor al valor récord de U$S 174 en el 2014.

AS ¿Perspectivas para el agro en la nueva zafra?

En la última década el agro ha tenido diferentes escenarios que han determinado variaciones significativas en su rentabilidad, inversiones y endeudamiento. Hoy las dificultades en su rentabilidad inciden en las decisiones productivas y financieras.

Los productores identifican problemas de competitividad por los altos costos de producción por la incidencia de factores como tipo de cambio bajo y costos de energía y salarios. Puede contribuir en forma positiva la evolución de la cotización del dólar.

Los cultivos de invierno trigo y cebada aumentan la superficie cultivada, mientras que la intención de siembra para los cultivos de verano bajaría tanto la soja como el arroz. En consecuencia el área sembrada agregada descendería nuevamente en la zafra 2018/19.

Será una zafra de incertidumbres y oportunidades, como lo expresa el lema de la Expoactiva 2019 que se lanzó en la Expo Prado.

 

Aquí compartimos el audio completo de la columna: