El acuerdo firmado este martes incluye ítems como la protección de la soberanía, las circunstancias en las que podrá disponerse de los bienes decomisados, la negociación, la liquidación, la forma de pago, las condiciones de transferencias y la solución de controversias, entre otros.
Según consigna el sitio web de Presidencia, el acuerdo marco firmado a solicitud de la República Argentina establece pautas específicas sobre la disposición de los bienes decomisados en delitos transnacionales y constituye una señal muy importante en el combate a los delitos de corrupción, explicó el canciller Rodolfo Nin Novoa.
Su homólogo argentino, Jorge Faurie, añadió que esto distingue al Gobierno uruguayo en su compromiso contra todas las formas de corrupción.
Nin Novoa informó que el Gobierno argentino solicitó en diciembre, en ocasión de la Cumbre del Mercosur realizada en Montevideo, la posibilidad de trabajar en un acuerdo marco que estableciera mecanismos específicos entre Uruguay y Argentina para determinar procedimientos sobre los bienes decomisados en delitos transnacionales.
“Es un planteo lleno de lógica por tratarse de bienes que presuntamente provienen de casos de corrupción en Argentina”, agregó el canciller, en rueda de prensa, en alusión al denominado caso Balcedo, con ramificaciones en Uruguay.
Nin precisó que el porcentaje de distribución de los bienes incautados no está en el proyecto y que ello surgirá de la negociación entre los organismos competentes, una vez que el acuerdo sea aprobado por el Parlamento. “Lo más importante es que es el primer acuerdo entre dos países hermanos y vecinos que demuestran la voluntad de combatir los ilícitos transnacionales”, enfatizó.
Para el ministro de Relaciones Exteriores y Culto de la República Argentina, Jorge Fauire, este convenio de cooperación “distingue al Gobierno uruguayo en su compromiso contra todas las manifestaciones de corrupción, lavado de dinero y tráfico de activos”, indicó.“Soy portador un mensaje de agradecimiento del presidente (argentino Mauricio) Macri al presidente Tabaré (Vázquez), para que, prácticamente 90 días después de la charla de Montevideo, en la sede del Mercosur, pudiéramos tener esto encaminado y la labor hecha por los organismos”