El jueves pasado se conoció que la actividad económica de nuestro país en 2018 tuvo un aumento moderado, de 1.6%. Dentro de ese desempeño global del producto el comportamiento por sectores de actividad fue muy dispar. La economista Gimena Waller, integrante del departamento de Consultoría de CARLE & ANDRIOLI Contadores Públicos, analizó el desempeño del producto por sector.

Aldo Silva: ¿Cómo evalúan este crecimiento del producto en 2018?

El año pasado cerró con un crecimiento de 1.6% del producto. A pesar del contexto regional adverso se trata de un nuevo aumento de actividad, que consolida 16 años de crecimiento consecutivos de la economía.

Pero ese crecimiento del año pasado es más bajo que el del año anterior (2.6%), del que estimaban los especialistas a inicios de 2018, menor al proyectado por el Ministerio de Economía e incluso  algo menor a la última encuesta de expectativa de marzo 2019 del Banco Central.

La economía crece pero a menor ritmo, hasta 2014 crecía a un promedio anual de 5% y en los últimos 4 años lo hizo a un promedio anual de 1.6%. Además, en los últimos tres trimestres se da un estancamiento, ya que no crece respecto al trimestre anterior desestacionalizado.

A.S.: Decíamos que en ese crecimiento promedio hay desempeños muy diferentes por sectores de actividad

En ese crecimiento consolidado de 1.6% de la economía, conviven sectores con evoluciones muy distintas: se observa una caída de casi 3% del producto sectorial hasta incrementos importantes de actividad de casi 7%.

Cayeron dos sectores: por un lado construcción y por otro comercio, restaurantes y hoteles.

Por su parte, subieron a tasas moderadas (2%) suministro energía y agua e industria, pero los sectores más dinámicos del 2018 fueron dos: agro y transporte, almacenamiento y comunicaciones (por telecomunicaciones el  sector crece nuevamente a tasa alta 6.8% y explica  80% del crecimiento del PIB.

A.S.: ¿Sorprendió el crecimiento importante del agro?

Sí, sorprendió. En el primer semestre del año pasado, el sector tuvo una cosecha de verano (soja principalmente) muy mala, una de las peores de la historia, asociada a las malas condiciones climáticas. La actividad agropecuaria terminó creciendo en 6% en 2018 y contribuyó en 0.3 puntos porcentuales al PIB global.

Es necesario hacer algunas consideraciones respecto a este desempeño:

El aumento importante del año pasado se da luego de una caída de 6% en 2017.

El incremento fue en el segundo semestre, debido a las muy buenas cosechas de cultivos de invierno y al avance productivo de cultivos de verano.

Si se analiza el producto del agro más en largo plazo en los últimos cuatro años crece sólo a una tasa promedio anual de 0.5%. Para 2019 Opypa proyecta que el producto agropecuario baje 0.4% (aumento agrícola y disminución pecuaria).

A.S.: ¿Cómo podemos analizar el crecimiento de la actividad de la industria manufacturera, en un año con problemas de competitividad del sector?

Decíamos que la industria creció 2% en el año, pero incidido por la reapertura de la refinería de Ancap que estuvo cerrada en 2017. En el último trimestre bajó el producto industrial, por menor actividad de gran parte de ramas industriales.

En particular en 2018 en la producción de las agroindustrias (más de la mitad de la actividad industrial) se observó:

  • Incremento de 4% de materia prima procesada por la industria láctea
  • Un nivel similar de faena vacuna en frigoríficos, con baja en últimos meses
  • Leve baja en la producción de pulpa de celulosa en el último trimestre y menor nivel de actividad de los molinos (principalmente arroceros)

En últimos meses del año aumentó la elaboración de jarabes y concentrados.

A.S.: ¿Qué podemos decir de los sectores que decrecieron su actividad, como construcción y comercio, restaurantes y hoteles?

En lo que respecta al sector comercio, se observó una menor actividad de los servicios de  de comercialización de bienes importados, especialmente en las ventas de automóviles, así como de los servicios de restaurantes y hoteles, asociados al menor ingreso de turistas. En la Construcción, disminuyeron las obras tanto de edificios como de otras construcciones.

A.S.: ¿Cuáles son las expectativas para este año 2019 para la actividad económica de nuestro país y para la producción del agro?

En 2018hubo dos factores de demanda que bajaron como exportaciones de bienes y servicios (por baja de soja y turismo) y también la inversión en activos fijos volvió a bajar por cuarto año, mientras que el tercer componente de demanda, el consumo, creció pero a menor ritmo que el año anterior.

Entendemos que se mantendrían algunas dificultades del actual escenario económico, como por ejemplo la situación argentina, problemas de rentabilidad de las empresas que inciden en sus decisiones de inversión y empleo, así como estancamiento de la demanda local por menor aumento del salario real.

En este marco la última encuesta de expectativas económicas del BCU prevé que el PIB vuelva a crecer en 2019 pero a un ritmo moderado (mediana de 1.3%).