El ex comandante en jefe del Ejército, Guido Manini Ríos presentó este miércoles de noche su candidatura a la presidencia de la República por el partido Cabildo Abierto.
En su discurso , Manini Ríos cuestionó el accionar del mandatario Tabaré Vázquez al cesar a la cúpula del Ministerio de Defensa, generales (6) y al comandante del Ejército José González.
“Tal vez quiso mostrar firmeza y lo único que mostró fue debilidad y cobró al grito”, reflexionó Manini Ríos.
“Me duele la forma canallesca en que fue cesado el ministro de Defensa (por Jorge Menéndez), que está gravemente enfermo”, lanzó Manini Ríos ante un acalorado aplauso de la abarrotada sala de conferencias donde se desarrolló la conferencia.
Manini acusó al actual gobierno y al Frente Amplio de “utilizar” a Gavazzo y al pasado para que no se hable del presente y del futuro”.
En su discurso, detalló los màs de 400 asesinatos al año (en alusión a la inseguridad), dijo que no se logró el país productivo y fustigó la bancarización obligatoria.
En su discurso, Manini Ríos comenzó agradeciendo a los medios de prensa. “Agradezco a todos los comunicadores de prensa por la comprensión y el respeto que me han dispensado en estas semanas de meditación personal que han transcurrido desde el momento en que deje el cargo que ocupaba en la comandancia del ejército.
Creo que el ser humano en la vida debe procurar siempre tratar de mejorar las condiciones , el lugar que deja a quienes le suceden, es decir, ser un protagonista permanente de esa construcción del bien común.
En las distintas funciones y responsabilidad que me ha tocado asumir siempre en el ejército lo he hecho con el máximo del compromiso y con el objetivo de poner a disposición de toda la sociedad civil las capacidades los recursos del ejército al alcance de los más desfavorecidos”.
En sus palabras también reconoció la labor de los militares. “He tenido la suerte de integrar esa institución fundacional de la republica, y he tenido el altísimo honor de comandar a miles de hombres y mujeres que en todo momento supieron responder cada vez que había problemas a resolver o cada vez que había emergencias y había que ayudar a sus ciudadanos en todos los rincones del país. Pude ver el amor a la patria, la vocación de servicio de esos servidores que muchas veces dejando de lado su condición socioeconómica brindaron todas sus capacidades y virtudes al servicio de la comunidad de la que provenían. Una y otra vez y seguramente no lo suficiente les he reconocido públicamente por haber mantenido en alto siempre nuestra bandera dentro y fuera de fronteras”.
Más adelante en su alocución se centró en los motivos que lo llevaron a aceptar ser precandidato presidencial por el partido Cabildo Abierto. “Pero hoy, vengo a hablarle a todos los orientales, a todos los uruguayos a todos los que día a día luchan por sacar adelante a su país a su familia y que hoy están inmersos en una gran incertidumbre, en un gran desconcierto con lo que está pasando en nuestro país, yo he recorrido el país de punta a punta varias veces en estos años de servicios, he hablado con la gente, he conocido el territorio, he hablado con todos, incluso con aquellos olvidados del Estado con aquellos apartados del mercado. La política en su acepción más completa como la preocupación por la cosa pública no es una exclusividad de los dirigentes políticos partidarios, una cosa tan noble es responsabilidad de amplios sectores de la sociedad. La libertad es uno de los elementos básicos de nuestra República no se ejerce completamente si un individualismo egocéntrico nos gana y nos hace ignorar la realidad que golpea al lado nuestro en las ciudades en los barrios”.
En sus palabras también recordó al investigador José Rilla. “Ha dicho que en los últimos 50 años se han fracturado 3 pilares básicos de la convivencia: el barrio, la familia y la escuela como institución. Las consecuencias de eso están a la vista se ven en la calle, en la vandalización de los espacios públicos , se ve en las pérdidas de hábitos y códigos sociales, se ve en la violencia criminal que año a año destruye cientos de vidas y de familias y que sume a nuestra sociedad en un estado casi de temor generalizado.
El delito común da lugar a formas más complejas como el crimen organizado, a luchas por la influencia en el territorio, a corrupción pública y privada, a la cultura de la muerte” dijo.
Manini Ríos también se refirió a la infantilización de la pobreza. “Tal vez sea una de las mayores injusticias y tragedias que vivimos en el tiempo actual. En los años 2001- 2002 nuestro país sufrió una grave crisis que sumió a una buena parte de la población en una emergencia que ameritó sí una política de asistencia económica, pero el problema devino cuando esa política de asistencia económica se transformó en política de desarrollo y peor aún, en estrategia de clientelismo.
Mirando el panorama regional hoy, no podemos descartar que estemos a las puertas de una nueva crisis, y tenemos que asegurarnos que los más frágiles no vayan a quedar al costado del camino”, alertó.
“Creemos realmente que el trabajo digno es la mejor política social, y para ello nos debemos unir todos para proporcionarle un trabajo a cada uruguayo.
Nosotros no aceptamos que se vea como normal que cada vez haya más uruguayos durmiendo en la calle, que cada día haya más uruguayos comiendo de la basura. Creemos que el excesivo burocratismo, ha llevado a que la sensibilidad social se transformara en una especie de cosmética de eslóganes donde se aplica un libreto elaborado en otras latitudes que no solucionan ni uno de nuestros problemas de fondo pero eso sí, están generosamente financiados “.
Hubo críticas al parlamento nacional. “Históricamente fue el centro de las páginas más importantes de nuestra historia, hoy está integrado por legisladores -que al decir de Hoenir Sarthou en un reciente artículo- acatan las disciplinas partidarias sin cuestionar so pena de ser sancionados si expresan sus ideas o si defienden a sus representados. Y todo eso ha generado un descreimiento creciente de la sociedad en los partidos políticos”.
Manini Ríos reflexionó sobre la última encuesta de latinobaròmetro que arrojó que la población entiende que los partidos políticos le dan la menor confianza. “El 21 % de los uruguayos confía en los partidos políticos, es la más baja aceptación desde el año 2002 y no hemos visto que ninguno de los partidos políticos mayoritarios haya hecho una autocrítica ante esa grave realidad”.
Con respecto a cómo debe ser el próximo gobierno, Manini Ríos dijo que deberá ser capaz de establecer “estrategias de país, políticas de estado, deberá saber construir las mayorías parlamentarias necesarias y eso deberá elevar el nivel de la discusión dejando de lado prejuicios ideológicos. Se deberán sentar las bases del Uruguay de los próximos 50 años, las bases de un país productivo en serio, con trabajo, con seguridad, de un país con justicia ,en el cual prepondere la verdad por sobre el conflicto, en un marco de verdadera libertad y democracia”.
“Señor presidente del partido Cabildo Abierto, acepto la propuesta que usted me realizara hace algunos días de ser el precandidato a la presidencia de la República por el partido Cabildo Abierto y por el movimiento social artiguista. Creemos que nuestro sistema político necesita la oxigenación que puede proporcionar este movimiento que establece como necesario rescatar y actualizar el ideario de nuestro prócer” dijo para aceptar públicamente su precandidatura al novel partido.
“Quiero felicitarlo por el nombre, el cabildo fue el ámbito natural donde nuestro principal caudillo ejerció su autoridad en contacto directo con el pueblo, cabildo y caudillo provienen de la misma voz latina que significa “cabeza” (…) No por casualidad la fundación de nuestros hasta hoy partidos mayoritarios se realizó al calor del ideario artiguista, de la mano de caudillos militares como el general Fructuoso Rivera o Manuel Oribe y por qué no decirlo, hace 50 años el general Líber Seregni que provino del ejército Nacional, una institución de neto cuño artiguista”.
En su alocución hubo tiempo para una dura crítica a los partidos políticos actuales. “Los partidos políticos tuvieron sus momentos más altos cuando se nutrieron de diversas corrientes de pensamientos y fueron capaces de interpretar el sentir de la gente. Pero con el paso del tiempo, en mayor o menor medida, se fueron anquilosando y se fueron transformando poco a poco en autorreferenciales. Es por eso que hemos considerado más allá de las propuestas que gentilmente nos hicieron llegar desde diversas tiendas políticas, que era necesario iniciar un camino propio, encabezar este movimiento que impulse una verdadera democracia basada o nutrida por nuestros más caros valores y tradiciones nacionales.
El objetivo nuestro es claro: darle esperanza a los que han perdido la esperanza….”, dijo.