Informe Giuliana Perdomo
La presencia de ex reclusos en las calles montevideanas oponiéndose a pasar la noche en refugios es tan solo una de las preocupaciones del Ministerio de Desarrollo Social (MIDES). En fiscalía sigue aumentando la cantidad de rapiñas, muchas de ellas personas reincidentes que pernoctan en la vía pública y roban para consumir.
Las esquinas de Ciudad Vieja se han convertido en baños públicos, cientos de prendas de vestir se ven desparramadas en la calle con pertenencias en desuso. La labor de cuidacoche viene siendo un sustento para muchas de las personas que no pueden acceder a un trabajo mejor remunerado.
Adriana Sofía Navarro tiene 23 años, desde hace ya 4 años cuida coches junto a su esposo de 34 años en la calle Treinta y Tres y Cerrito. Hace muy poco tiempo fue desalojada de su vivienda y paso varios días en situación de calle hasta acceder a una pensión. Frío y hambre son algunas de las sensaciones que le tocó vivir junto a su hija pequeña de 3 años.
La joven relató que no va a los refugios porque «no quiere ese vida para su hija», «te roban, tenes un mal dormir, se drogan y llegan alcoholizados». Ahora Adriana espera terminar los trámites para poder trabajar en una empresa de limpieza y cambiar su situación de vida.
Las plazas del Centro de Montevideo también se han convertido en la habitación de muchos uruguayos que buscan acurrucarse con lo que tienen, en bancos y rincones para poder pasar una noche más. La plaza de los 33 es un claro ejemplo de la compleja situación. A simple vista parece ser una problemática sin fin, aunque las promesas “de un país mejor” mantienen la ilusión de algunos pocos.
El Centro Coordinador de Emergencias (CECOED) recibe 15 denuncias diarias de vecinos solicitando que retiren las pertenencias de la vía pública. No solo actúan por denuncias sino también lo hacen de oficio al igual que el Mides. Los operativos son diarios y se realizan en la mañana, actuando en conjunto con el Ministerio del Interior. Las personas son derivadas de forma voluntaria a que ingresen por puerta de entrada y de lo contrario lo hacen por otra puerta conocida como “puerta de entrada ley de faltas”.
El CECOED cuenta con un equipo integrado por dos inspectores, dos limpiadores, dos policías y un chofer, especialmente dedicado al levantamiento de pertenencias de la vía pública. Según informó a Fuentes Confiables, Jorge Cuello, titular del centro coordinador las denuncias principalmente se realizan en zonas comerciales como por ejemplo Centro, Cordón y Unión. El municipio más afectado sigue siendo el CH (Parque Batlle, La Blanqueada, Punta Carretas, Tres Cruces, Buceo, Pocitos).
Los llamados se incrementan principalmente con el comienzo de las bajas temperaturas, cuando inicia el invierno, y es una tendencia que se repite cada año. Generalmente el tiempo de respuesta es inmediato y una vez solicitado el servicio a las 24 horas está pasando el equipo de trabajo por el punto denunciado. La cuadrilla una vez que llega al lugar solo le informa a la persona cuales son los pasos seguir, no tienen potestad para realizar ninguna internación compulsiva.
Por ley, el Ministerio puede únicamente ofrecer cupos disponibles en los centros de atención. Para este invierno abrirá 200 cupos y 3 centros diurnos para personas en situación de calle. Las instalaciones estarán destinados para personas con adicciones, con problemas de salud mental y con deterioro físico cognitivo en situación de calle. Los centros contarán con capacidad para 40 personas cada uno y funcionarán de 9 a 17 horas desde el 15 de mayo al 30 de octubre.
Además se adquirirá otro centro diurno para personas mayores de 55 años con autonomía económica pero insuficiente para hacer frente a un alquiler y también dispondrá de 40 cupos en una zona central. Este último es un convenio en proceso con el Ministerio de Vivienda.
También está en proceso otro acuerdo firmado con la intendencia para el alojamiento de mujeres con niño/as y adolescentes con autonomía económica parcial. Son entre 9 y 12 unidades que se ajusta a la cantidad de miembros de la familia. Se recuperan fincas abandonadas para utilizarlas de forma transitoria (1 año y medio).
Señalar que este año realizará un llamado a licitación para instalar un nuevo centro transitorio, que posteriormente derive a las personas a uno definitivo sin tener que pasar por la puerta de entrada. Para eso el Mides abrió el año pasado un refugio en La Unión que recibe a las personas directamente.
Actualmente hay 49 centros distribuidos para hombres o mujeres (nocturnos), 13 de ellos son para mujeres con niños y también cuentan con otro centro para el cuidado de personas mayores o con alguna patología que funciona 24 horas con 100 cupos.
Según cifras del Mides del último censo en 2016, 1.651 personas viven en situación de calle, pero hay estimaciones extraoficiales que afirman que este número creció. Aproximadamente más de 500 de ellas duermen efectivamente en las calles y 1.000 pernoctan en los diferentes refugios del Mides. Por estas horas la titular de la cartera, Marina Arismendi, confirmó que se realizó un nuevo censo y que se dará a conocer en los próximos días.