La justicia redujo la condena del ex presidente Lula Da Silva de 12 años a 8 y 10 meses.

El supremo tribunal votó a favor de un recurso presentado por la defensa y en setiembre podría ser beneficiado con régimen domiciliario, por el caso del apartamento del balneario Guarujá, que habría sido acondicionamiento con recursos provenientes de actos de corrupción.

“La lucha tiene que continuar, de la misma forma que fui juzgado políticamente voy a ser liberado políticamente por la resistencia del pueblo», expresó el ex gobernante al recibir en su celda a su correligionario, Emídio De Souza.