Los azulgrana, liderados de nuevo por un increíble Messi, dejan la eliminatoria casi sentenciada y se ponen a un partido de jugar la final del Wanda Metropolitano el 1 de junio
Barcelona ha hecho un paso casi definitivo para clasificarse para la final de la Champions tras derrotar al Liverpool en un partido muy serio culminado con una nueva actuación memorable de Messi. Cuando pero lo estaba pasando el conjunto azulgrana en el segundo tiempo, el crack argentino sentenció el duelo con dos dianas, la segunda un golazo espectacular de falta.
Con un ritmo de juego altísimo desde el primer minuto, los dos equipos quisieron mostrar lo que sería el partido, y probablemente la eliminatoria, desde el inicio. El Barcelona optó por protegerse cediendo espacio a Liverpool, pero mostrándose muy vertical en los ataques, una idea que llevó al duelo, en algunos tramos, en la ida y en la vuelta. Mané y Salah eran una amenaza constante para la defensa azulgrana, como lo eran los tres delanteros culés, con un Messi desencadenado, ayudados por un omnipresente Alba, que acabaría siendo clave en el 1-0. Y es que, pese a unos primeros 25 minutos de constantes llegadas y sensación de peligro a las dos áreas, en la primera oportunidad clara los de Valverde encontraron el premio: centrada precisa del lateral Alba y primer gol de Luis Suárez en la presente edición de la Champions que se estrena por todo lo alto ante el que fue su antiguo equipo.
El 1-0 tampoco cambió mucho el escenario del partido, aunque Barcelona intentó encadenar alguna posesión larga para tratar de tranquilizar el partido y dar descanso a Messi. Los de Klopp, por su lado, tuvieron una oportunidad perfecta en una magnífica pasada de Henderson a la espalda de la defensa que Mané mandó arribo y con un chute sin mucho peligro de Milnerminutos más tarde.
En la segunda parte, eso sí, los de Liverpool salieron con una marcha más y Barcelona tuvo que sobrevivir en los primeros minutos aferrados a las intervenciones espectaculares de Ter Stegen, que despejó varios tiros a puerta que podrían haber complicado al conjunto local. Valverde, tras ver la presión que estaba sufriendo su equipo se vio obligado a cambiar ficha y sacó a Coutinho para poner a Semedo marcado un esquema de juego de 4-4-2. Y el cambio le salió perfecto. Los azulgrana consiguieron parar la salida de la pelota inglesa y calmar el partido, con paciencia para encontrar el premio en el 75’. Y, otra vez, apareció Messi que intentó conectar con un desmarque al espacio de Sergi Roberto y la pelota le cayó a Suárezquien intentó rematar pero se encontró con el palo. El astro argentino aprovechó el rebote y marcó el segundo tanto que dejaba la eliminatoria muy bien encarrilada.
Y, quedó más encarrilada todavía cuando Messi se sacó de la manga la enésima genialidad con un gol de falta, superando a Alison con un chute desde los 30 metros en el minuto 82. En plena euforia azulgrana, eso sí, Liverpool tuvo una nueva oportunidad para mantener una llama de esperanza con una doble oportunidad clarísima: Rakitic salvó el gol en primera instancia sobre la línea y el remate posterior lo envió Salah al palo, mientras que en el otro arco, los de Valverde tuvieron dos opciones de hacer el cuarto contragolpe pero, Dembélé con todo a favor, remató a las manos del golero.
Una eliminatoria que recién empieza y de la cual faltan 90 minutos por jugar en la que se decidirá quién estará presente en la final del Wanda Metropolitano del 1 de junio.
(Por Magui Dogliani – La Oral Deportiva)