Informe: Lucía Betancur

La Justicia condenó a dos jóvenes a 3 años y 8 meses y a 3 años y 10 meses de prisión, por un delito de rapiña especialmente agravada por uso de arma de fuego.

Fuentes Confiables estuvo presente en la audiencia donde se formalizó a dos jóvenes de 19 y 23 años, la madre del más joven, lo abrazó y le dijo: ¿por qué me haces esto, hijo?

El joven de 19 años afirmó no tener antecedentes penales y trabajar en un supermercado. Al ser consultado por la Jueza Blanca Rieiro, dijo que la policía lo trató bien. El joven de 23 años tiene antecedentes penales, se dedica a hacer changas. Cuando se le preguntó cómo fue el trato policial dijo “eso no interesa Sra.” “Si le pregunto es que sí interesa”, le respondió la Jueza. Afirmó que bien, pero no convencido.

El hecho sucedió el lunes 13 a las 18:45 horas en el barrio Maroñas, cuando un hombre fue rapiñado en la vía pública por los jóvenes que conducían una moto. Mediante amenazas le sacan el celular y la billetera.

En la huida impactaron contra un auto y se lesionaron. El de 23 años se fracturó la pierna y lo detienen en el lugar (tenía un yeso en la pierna de la rodilla para abajo). El otro, se da a la fuga e ingresa a una policlínica, allí el policía se percata de la situación y da alerta, lo detienen y trasladan al Hospital de Clínicas por varios golpes (tenía un vendaje que le cubría la nariz, el pantalón con sangre y caminaba con dificultad), recibió el alta médica al día siguiente y el otro el día miércoles.

Según detalló el fiscal Fernando Romano, tras el informe de balística, el arma no fue usada en esa rapiña, pero sí en otros hechos delictivos, por eso, se les puede imputar otros cargos. Explica que para solicitar la formalización tomó en cuenta la incautación del arma, la billetera, el celular, la moro, la declaración de implicado en el accidente y la víctima del robo. El abogado particular y el de oficio no se oponen.

En la audiencia que duró unos 30 minutos, se sentenció al joven de 19 años a 3 años y 8 meses por una rapiña especialmente agravada con porte de arma de fuego en vía pública. Por ser primario, la ley habilita otorgar libertad vigilada: cumplirá 1 año en prisión efectiva y 2 años y 8 meses en libertad vigilada (6 meses de trabajo comunitario con 4 horas diarias y 2 años y 2 meses de arresto domiciliario nocturno). Al joven de 23 años se le determinó 3 años y 10 meses a penitenciaría absoluta.