De taquito a la mañana recibió a Yanina Kesman, que en su columna de bienestar vino acompañada de Silvina Tocchetti, Licenciada en Medicina Nutricional, con posgrado en Medicina Funcional.
“La medicina funcional no es un sustituto de la medicina tradicional, y tampoco es medicina alternativa: es un abordaje que surge hace 20 años que da cuenta de que existen distintos canales en la medicina”, explicó Tocchetti.
“Se creía que el origen de todo era la genética y se vio que las distintas formas genéticas están vinculadas al estilo de vida. Entonces el estilo de vida comenzó a impactar en cómo tu genética se expresa”, dijo.
“El foco no está en la enfermedad; está en prevenir, pero muchas personas consultan cuando tienen desórdenes mayoritariamente crónicos, ejemplo diabetes, autismo, demencia, estreñimiento, entre otros”, agregó.
“Uno de los aspectos más importantes es investigar lo que le aqueja y todo lo que no sabe que está vinculado con su patología. Cómo duerme, cómo come, y se hacen análisis funcionales. De sangre, orina, genética y otros para ver cómo está la conectividad a nivel celular”, dijo la experta.
“Es una intervención terapéutica para el caso según la patología. Por lo general, no lleva menos de 4 meses, a veces llega a los 6 meses”, agregó Tocchetti.