La actriz argentina Valentina Bassi planta cannabis para mejorar la calidad de vida de su hijo con autismo. «En Argentina no le dan opciones, no podés hacer nada, estás atada y condenada a vivir en la ilegalidad. Hay que desestigmatizar el tema”, reflexionó.

Bassi no encontraba respuesta en la medicina tradicional para lograr que su pequeño hijo lograra al menos conciliar el sueño. Luego de una intensa búsqueda corroboró que el cannabis medicinal era la alternativa adecuada para ver a su hijo con mejor calidad de vida y no dudo en aferrarse a esa opcion y exponerse públicamente. Valentina siempre cuidó de hablar de su vida personal, se limitaba a hablar de su trabajo en las tablas o en televisión hasta que una foto en la red social Instagram expuso su problemática y la de muchas madres y padres con hijos con autismo.

 “Esta lucha por el cannabis medicinal no la tendría si viviera en Uruguay”, cuenta a radio Universal mientras rememora aquel día en que subió una foto de su planta de cannabis sin darse cuenta de la repercusión que generaría en Argentina .

Valentina es consciente que la lucha por la legalización del cannabis medicinal en su pais es difícil pero no pierde las esperanzas que se concrete esa normativa dado que actualmente comprende solo a casos de personas con epilepsia y para investigación dejando afuera por ejemplo a quienes tienen autismo. “Mi hijo desde que consume cannabis esta bárbaro, me esta funcionando perfecto. Tardé un montón en encontrar algo que le permitiera conciliar el sueño. No fue fácil encontrar la cepa” explica mientras relata el extenso camino que le llevó lograr hallar la cepa correcta. “Empecé de cero, no sabia ni germinar una semilla. Al principio probé con cepas que no eran las adecuadas y ahora lo logré. Hace más de tres años estoy cultivando”, relata.

Aquel día cuando Bassi publicó la foto en Instagram estaba  enojada y con impotencia, porque no lograba entender por qué tenía que esconder las plantas con las que había logrado dar sosiego a su pequeño hijo.

“Me puse a pensar: estoy preparando la medicina de mi hijo, por qué tengo que tener miedo y esconderme? De qué me tengo que esconder?”, rememora.

“Ese día hice una foto al lado de la plantita que me la había donado Mama Cultiva. Después de la foto explotó todo”, dice sobre la frase con la que acompañó aquella foto.  Aquella declaración decía: con esta  planta hago aceite medicinal para mi hijo, no quiero ser ilegal me molesta mucho hacer todo a escondidas, no soy médica, tengo muchas preguntas. Estoy esperando que la ciencia avance pero mientras no puedo esperar. Lo hice sin pensar, es lo que sentía”, afirma.

“Nunca en mi vida hablé de mi vida privada, salir a hablar y de mi hijo me costó un poco pero todas las redes solidarias que me ayudaron a cultivar y me ayudaron tanto me dijeron que lo necesitaban” afirmó. 

“Cada vez estoy con mas fuerzas para luchar por una ley que permita el autocultivo de cannabis en Argentina, hay una ley que está mal hecha porque contempla solo casos de epilepsia e investigación”. En el caso de su hijo que es autista quedó afuera de la ley. “