El precandidato blanco, Juan Sartori, reconoció en un acto el “esfuerzo” de Jorge Larrañaga para juntar las firmas necesarias que permitieron llevar adelante el plebiscito de la campaña “Vivir sin miedo”. El precandidato presentó su propuesta de seguridad, de cara a una nueva elección interna. Respaldó la iniciativa de su compañero de partido e instó a “trabajar juntos”.
Cuando “gane la candidatura del partido me comprometo a ensobrar su propuesta”, expresó Sartori, quien señaló además que el Partido Nacional “debe ser el líder en combatir la inseguridad”. Al comenzar su discurso dijo que “los uruguayos merecemos vivir sin miedo”.
Indicó que en sus recorridas por el país, varias personas le piden soluciones eficaces contra la inseguridad. “Y tienen razón”, dijo. “En los últimos años la indiferencia y la negligencia con que han tratado este tema nos deja como herencia un país más peligroso y vulnerable. Esa tendencia es intolerable”, aseguró.
“La asumimos como parte del acervo programático del Partido Nacional para las próximas elecciones. Pronto los uruguayos viviremos sin miedo”, dijo, y agregó: “de eso se trata la búsqueda de unidad que tanto nos reclaman los uruguayos. Si hay que rectificar, se rectifica sin complejos”, expresó Sartori durante su discurso.
“En mi gobierno todas las buenas ideas tendrán cabida, respaldo y soporte. Dirigiré un gobierno que escuchará siempre y no se encerrará en una cúpula de cristal creyendo que se las sabe todas”, expresó el precandidato.
Para mejorar la seguridad pública, el precandidato nacionalista planteó este lunes seis ejes que entiende fundamentales. La activación de un Sistema Nacional de Coaliciones Comunitarias “para que los vecinos tengan voz” y con ellos poder priorizar el plan de rescate de las calles y espacios públicos, así como resolver con ellos los problemas que les aquejan.
Hizo referencia a mejorar la formación y el equipamiento de la Policía, así como también, realizar una reforma del Código del Proceso Penal para asegurar el principio de Legítima Defensa, a favor de los uniformados y las víctimas de delitos. En esa línea, propone crear un cuerpo de Policía especializada para combatir los nuevos delitos.
Agregó a estos seis puntos, la necesidad de que se construyan dos “recintos penitenciarios modernos que favorezcan la reinserción de los penados”. Además, la creación de la Universidad de la Seguridad y Defensa.
Durante la presentación, también participó el comisario mayor (r) Washington Cruz, técnico que colaboró en la realización del plan de seguridad, quien brindó más detalles sobre las propuestas. Explicó que entre las medidas está la de fortalecer las comisarías. “Las comisarías de contexto crítico, que son entre 8 y 10, tendrán entre 100 y 120 policías.
En las comisarías del resto de la capital y de los departamentos, se analizarán y aplicarán criterios similares proporcionalmente”, indicó. En cuanto a las comisarías rurales, se volverá a la presencia policial en todas las zonas rurales, recuperando la subcomisarías y los kioscos policiales. Otra propuesta fue la de georreferenciar a las personas con “profusos antecedentes penales” y averiguar sus medios de vida.
En cuanto a las cárceles, Cruz planteó la necesidad de tener no más de 500 privados de libertad en cada una de ellas, con comando y personal único para cada edificio. A su vez, propuso un plan para acercarse a la normativa internacional en cuanto la relación entre la cantidad de policías que debe haber por cada preso.
Entre las propuestas también planteó el tema del trabajo en las cárceles. “Los privados de libertad producirán sus propios alimentos e insumos, trabajarán diariamente de acuerdo a lo que establece la normativa internacional en cuanto al trabajo penitenciario”, explicó Cruz.
(foto: Comunicación, Juan Sartori)