Marcelo Tulbovitz: El profesor que le dijo “no” a Nacional, luego “no” a Marcelo Gallardo, se rebeló con Blatter y ganó 20 títulos en 30 años.
En marzo de 2014, el Prof. Marcelo Tulbovitz era el preparador físico de River Plate de Uruguay, al que en ese momento dirigía Guillermo Almada, y recibió la llamada de un dirigente de Nacional que lo sondeó por la posibilidad de volver al club donde había ganado el Uruguayo 2011/2012 integrando el cuerpo técnico comandado por Marcelo Gallardo.
Esa vez, como siempre, Tulbovitz fue franco y llano: había mantenido el vínculo con el “Muñeco” y prefería seguir en River Plate a la espera de que, en un futuro que se visualizaba cercano por los resultados que venían consiguiendo los “millonarios”, Gallardo -quien no había vuelto a dirigir desde que debutó como entrenador en Nacional pues, por darle prioridad a la familia, no aceptó ofrecimientos del exterior para no moverse de Buenos Aires- asumiera en algún equipo argentino y, de esa manera, poder acompañarlo.
Sin embargo, poco tiempo después, el preparador físico leyó que Rodolfo D’Onofrio declaró “hay Ramón Díaz para rato”, lo que descartaba una eventual contratación del “Muñeco” por parte de los “millonarios”, así que cuando Martín Lasarte le habló para ir a Universidad de Chile aceptó y ni se le pasaría por la cabeza poner marcha atrás -y menos aún lamentarse- ante lo que pasó apenas días más tarde: el “Pelado” Díaz fue cesado en River Plate argentino y asumió Gallardo, quien llamó a Tulbovitz para consultarlo si, pese a su desembarco en Chile, todavía tenía posibilidades de acompañarlo.
Tulbovitz siguió, entonces, junto a Lasarte, sobre quien en agosto de 2016 -después que Universidad de Chile ganara el Campeonato Nacional 2014, la Copa Chile 2015 y la Supercopa de Chile de ese año, y que Nacional conquistara el Uruguayo Especial de 2016 con la conducción de ambos- le dijo a este periodista; “Está para cosas más arriba, es uno de esos entrenadores que está despegado”.
A fines de 2017, con Lasarte dispuesto a tomarse un año sabático, para Tulbovitz se alinearon los astros, de modo que ante una nueva llamada de Gallardo, el 3 de enero de 2018 pasó integrar el trío de preparadores físicos que tiene el plantel principal de River Plate argentino, junto a los profesores Pablo Dolce y Diego Canalero, siendo así parte importante de las tres últimas conquistas alcanzadas por el equipo cuyo entrenador es el que -de 2014 a esta parte- más títulos ha conseguido (10) a lo largo de toda la historia de los “millonarios”: Supercopa argentina 2018, Copa Libertadores 2018 y Recopa Sudamericana 2019, con el agregado de que en los dos primeros casos las finales fueron frente a Boca Jrs., el tradicional adversario, y que -al igual que lo que ocurrió en el partido de vuelta ante Atlético Paranaense por la definición de la
Recopa Sudamericana en Buenos Aires, la superioridad física de River Plate sobre sus tres ocasionales rivales fue tan aplastante como determinante.
Más allá de ese último aspecto casi tangible de las más recientes conquistas de los “millonarios”, ya cerca de la medianoche del pasado 30 de mayo quedó registrado en la rica trayectoria del Prof. Tulbovitz en el fútbol profesional un indicador tan destacado como envidiable, que incluso destierra el viejo concepto de algunos empíricos entrenadores de antes que consideraban al preparador físico como un mero ayudante; o una “segunda guitarra”: partiendo desde la obtención del Campeonato Uruguayo con Progreso -dirigido por Saúl Rivero- en 1989, el último título conseguido con River Plate argentino en la fecha indicada, es el ¡vigésimo (20°) en 30 años!
Por eso, según supo “La Oral Deportiva”, esa noche en el Monumental de Núñez la mente, el corazón y el alma de uno de los tres preparadores físicos del equipo “millonario” volaron en un puente aéreo que cruzó el Río de la Plata en dirección al pasado y aterrizó en el día de principios del 89 cuando el Prof. Gonzalo Barreiro le habló mientras Tulbovitz dictaba clases en el gimnasio de AEBU: “Veo que sos muy futbolero, te ofrezco venir a la Tercera División de Progreso, aunque a veces también vas a trabajar en Primera con Saúl (Rivero), porque yo tengo los viajes con la selección de básquetbol”.
“El máximo título que tengo es el recuerdo y el vínculo que han mantenido conmigo a través del tiempo los jugadores de todos los equipos donde he trabajado”, le dijo Tulbovitz a este periodista en 2016, cuando -a falta de la Libertadores 2018- consideraba que sus mayores emociones habían quedado amarradas para siempre a los muelles de aquella hazaña de los “gauchos del Pantanoso” en 1989 junto a Saúl Rivero, la obtención de la Copa de Campeones de la CONCACAF (Centro y Norte América) con Saprissa de Costa Rica en 2005 al lado de Hernán Medford, la conquista del Uruguayo 2011/2012 con Nacional en compañía de Gallardo, y el logro de la Copa Chile 2015 con la “Uchi” dirigida por Lasarte.
Aunque si de postales emocionales se trata, quizá no haya ninguna más fuerte y hasta transgresora si acaso, que la que este mismo profesor a quien en los festejos de River Plate en Madrid tras la final de la Libertadores 2018 se le vio en la cancha del Bernabeu envuelto en una bandera uruguaya, mandó desde Tokio el día de diciembre de 2005 que el Saprissa de Costa Rica iba a disputar el partido inaugural del Mundial de Clubes ante el campeón de Australia.
Aquella vez, aún fresca la eliminación de Uruguay para el Mundial de Alemania, ocurrida en Sydney un mes antes, cuando Joseph Blatter -entonces presidente de FIFA- empezó a recorrer la fila de jugadores y técnicos del Saprissa y el campeón de Australia para ir estrechándoles las manos, Tulbovitz le avisó a Hernán Medford, entrenador del equipo costarricense: “Mire Hernán que yo le voy a decir algo a Blatter”.
Medford le respondió sin preguntarle nada: “No sea loco, ‘Profe’, tenga cuidado”; pero Tulbovitz siguió adelante con lo que tenía pensado, y cuando Blatter le dio la mano, le dijo: “Presidente, yo soy uruguayo, y como uruguayo no me gustó ni me pareció nada bien que en el partido de Sydney el presidente de la FIFA se pusiera de pie y aplaudiera el gol de Australia”.
En otra charla en 2017 con este periodista, Tulbovitz reveló que Blatter zafó con diplomacia, sonriendo y diciendo: “¡Uruguayos! ¡Uruguayos! ¡Siempre rebeldes, siempre con garra!”; pero aquel episodio pinta de cuerpo entero, tanto en el plano personal como el profesional, a quien -ya en River Plate argentino- fue descripto como “el nuevo ‘profe’ muy motivador de River” en un artículo publicado el 3 de marzo de 2018 por el diario La Nación de
Buenos Aires.
Es que preparar y afinar el motor del rendimiento físico -y también anímico- de diferentes equipos que con distintos entrenadores han ganado 20 títulos en 30 años debe tener un sólido factor vinculante; aunque Tulbovitz, respetuoso, no diga ni una sola palabra, porque el reglamento interno de River Plate argentino establece que el único integrante del cuerpo técnico que puede hablar públicamente es Gallardo.
Son tres décadas de buenos resultados que, al fin y al cabo, el 30 de mayo pasado tuvieron el cierre de un balance parcial muy favorable, en la misma ciudad donde este exitoso preparador físico tuvo una especie de bautismo de fuego en su trabajo, ya en un cuadro grande, poco después de la hazañosa consagración de Progreso como campeón uruguayo.
Un día de 1990, Nacional esperaba para debutar en la Supercopa ante Independiente en el Hotel Salles, cercano al obelisco de Buenos Aires; y, según contó Tulbovitz a este periodista para una nota publicada el 9 de agosto de 2016 por El País, “cuando estábamos saliendo del hotel para el estadio (Avellaneda), ví a (Julio César) Dely Valdés en la vereda, vestido con ropa de calle. ‘Vístase que ya nos vamos’, le dije, y me contestó: ‘Yo no voy’. Yo era nuevito, tenía 27 años, y empecé a transpirar, porque ya había jugadores arriba del ómnibus y yo sabía que estaban mirando lo que pasaba. ‘Quiero resolver esto entre usted y yo, sino debo avisarle al técnico’, le dije a Dely, que volvió a contestarme: ‘No voy’. Ahí me tocaron el hombro, y era Julio…vestido de Nacional, ¡Yo no sabía que tenía un hermano gemelo (Jorge) que vivía en Buenos Aires!”.
Los títulos de Marcelo Tulbovitz.
- Campeonato Uruguayo 1989 (Progreso).
- Torneo Apertura 1997 (Defensor Sporting).
- Campeonato de Clubes de Centroamérica 2003 (Saprissa).
- Torneo Apertura 2003 (Saprissa).
- Campeonato Nacional de Costa Rica 2003/2004 (Saprissa).
- Campeonato Nacional de Costa Rica 2005/2006 (Saprissa).
- Campeonato de Clubes de Norte y Centroamérica 2005 (Saprissa).
- Torneo Apertura 2005 (Saprissa).
- Torneo Clausura 2006 (Saprissa).
- Campeonato de Centroamérica 2007 (Selección de Costa Rica).
- Torneo Apertura 2011 (Nacional).
- Campeonato Uruguayo 2011/2012 (Nacional).
- Torneo Apertura 2014 (Universidad de Chile).
- Copa de Chile 2015 (Universidad de Chile).
- Supercopa de Chile 2015 (Universidad de Chile).
- Campeonato Uruguayo Especial 2016 (Nacional).
- Torneo Intermedio 2017 (Nacional).
- Supercopa argentina 2018 (River Plate).
- Copa Libertadores 2018 (River Plate).
- Recopa Sudamericana 2019 (River Plate)
(Informe: Jorge Savia – La Oral Deportiva)