El zaguero dejó de lado el dinero para regresar por cuarta vez al club con el que, en cada ocasión que volvió, fue campeón uruguayo.

A los 29 años, tras volver por cuarta vez en los últimos 12 a Nacional, y en esta ocasión en circunstancias muy especiales, pues para ello dejó el aspecto económico a un lado, pese a que es la esencia del fútbol profesional de los días actuales, Rafael García podría ser considerado la musa inspiradora de Aníbal Troilo para escribir la letra del tango “Nocturno a mi barrio”.

Alguien dijo una vez que yo me fui de mi barrio…/

¿Cuándo?, pero…¿cuándo?…/

Si siempre estoy llegando…/

Es que “Rafa” llegó por primera vez a Nacional desde Maldonado para jugar de volante de contención en la Quinta División que dirigía Gustavo Bueno en 2004, y para la temporada 2010/2011 -sin debutar en el equipo principal- se fue a préstamo, primero al Durazno F.C., que jugaba en la “B”, y después a Rampla, y volvió a los tricolores para la temporada 2011/2012, cuando el técnico era Marcelo Gallardo.

“El ‘Muñeco’ siempre me decía que por las características de mi juego, yo tenía que jugar de zaguero, y me insistía, pero no me terminaba de convencer, hasta que me insistió tanto, diciéndome ‘confiá en mí, confiá en mí’, que no sólo me quedé en esa posición, sino que hoy me siento muy cómodo jugando atrás”, recuerda y reflexiona García, termo y mate en mano, durante la charla con “La Oral Deportiva” en el Hotel Regency de Jacksonville, donde Nacional está concentrado y realiza una semana de trabajos de acondicionamiento físico futbolístico previo al comienzo de la próxima temporada.

Con Gallardo de técnico, justamente, pese a que estuvo tres meses al margen por una lesión de ligamentos, “Rafa” debutó en Primera

División y por primera vez salió campeón uruguayo; pero para la temporada 2012/2013 pasó en préstamo a Fénix, “porque se fue Gallardo, y él me había dicho que si él se quedaba yo iba a jugar, pero si venía otro técnico me recomendó: ‘Andáte a jugar a otro lado’; y… bueno, vino otro técnico (Juan Ramón Carrasco), ví que no iba a jugar, y me fui a Fénix por un año”.

Para 2013/2014, el “Rafa” volvió por segunda vez a Nacional, primero con Arruabarrena y después con Gerardo Pelusso como técnicos, con los que “por distintos motivos no jugaba o ni siquiera iba al banco”, hasta que llegó Álvaro Gutiérrez cuando “se me acababa la vida en Nacional porque terminaba el contrato, me empieza a poner, jugué todos los partidos, ganamos 42 puntos de 45 y salí por segunda vez campeón uruguayo”.

“Ahí me fui a México”, recuerda el zaguero, que se rompió el ligamento cruzado jugando en el Morelia, vino a curarse a Nacional y fue a terminar su recuperación en Argentina, contratado por Defensa y Justicia: “Cuando ya estaba pronto para jugar, acá agarró Lasarte de técnico, me llamó el Prof. Tulbovitz, me llamaron y, aunque en Defensa se portaron de

novela conmigo, sentí que era otra oportunidad para volver a jugar en Nacional y les pedí por favor para rescindir el contrato”.

Ya era el segundo semestre de 2016 y, con Lasarte como entrenador, García no sólo volvió por tercera vez a Nacional, sino también a ser campeón uruguayo; después, en el primer semestre de 2017, jugó de titular en 28 partidos, y para el segundo fue a préstamo por un año a Atlético Tucumán, donde disputó 33 partidos, salió vicecampeón de la Copa Argentina, y tuvo una vigencia que llevó a que el club le manifestara a Nacional su firme interés en hacer uso de la opción que tenía para comprar su pase.

“Fui el (jugador) que más jugó, y Atlético cumplió todos sus objetivos”, dice “Rafa”, porque con su concurso el equipo tucumano salió vicecampeón de la Copa Argentina 2017 y clasificó a octavos de final de la Libertadores de este año, y agrega que “desde hace cuatro meses ellos ya querían hacer uso de la opción, pero yo les pedía por favor que todavía no, que me dejaran un tiempo para pensar y que, si bien ellos tenían esa opción de compra, que me tuvieran en cuenta a mí antes de concretarla”.

“Son decisiones muy personales, para las que uno pone no sólo la parte económica, sino muchas cosas en la balanza”, explica el zaguero por el cual Atlético Tucumán estaba dispuesto a pagar 500.000 dólares, y por el que ahora Nacional deberá jugar un amistoso cuya recaudación será para el club argentino para resarcirlo por no haber podido ejercer la opción de compra que tenía sobre su pase.

Es que, además, para que se pudiera concretar su cuarto retorno a Nacional, el jugador tuvo que renunciar al cobro de dos sueldos atrasados y todos los premios generados en la Libertadores de este año: “En Tucumán me sentía muy bien, Atlético es un club serio, organizado, la gente me trató bárbaro, y la ciudad es tranquila, aunque podría tener diez shoppings que yo igual no soy de ir a ningún lado; pero, si bien a mí me gusta vivir el presente y no soy de mirar mucho para adelante, tengo sueños con Nacional que no son utopías, sino perfectamente realizables”.

“Rafa” reconoce que está en el tramo de mayor solidez de su trayectoria, pero por eso mismo, a despecho de que el fútbol argentino es un mercado más fuerte y de más marketing que el

uruguayo, “siento que es el mejor momento para darle lo mejor de mí a mi club”.

Sin embargo, en los últimos meses, García no habló con ningún directivo de Nacional sobre su situación, sino “sólo con el ‘Cacique’ (Medina), que me transmitió su deseo de que volviera”, y ha sido un motivo clave para el regreso del jugador: “Tenemos una amistad muy grande, ha sido un sostén para mí, no sólo en el fútbol, sino también en la vida, hasta pasamos juntos vacaciones en Maldonado”.

“Rafa” recuerda que “en el Uruguayo que ganamos con Gallardo, él (Medina) era el capitán”, y revela que “por muchas conversaciones que hemos tenido en todos estos años, muchísimo antes de que agarrara la Tercera División, yo ya sabía cuál era su forma de entrenar y de jugar, entiendo a la perfección su idea de juego, y creo que eso para cualquier entrenador es importante”; aunque el futbolista aclara: “De casualidad, porque no es algo que discutimos y después llegamos a un acuerdo, tenemos la misma forma de pensar en el sentido de que la amistad y el trabajo no van de la mano”.

Aparte de su profundo conocimiento de la idea futbolística del técnico, lo que movió a García

para el nuevo retorno a Nacional –como le dijo a “La Oral Deportiva”- entre mate y mate, fueron “dos sueños: salir otra vez campeón uruguayo, algo que a mí siempre me hizo muy feliz y son los recuerdos más lindos de mi vida; y lo otro es ganar la Copa Sudamericana”.

Sobre esto último, precisamente, sostuvo que “para lograr eso hay que ser muy realistas y humildes, siendo concientes de que la historia es importante pero que sólo con la historia ya no se gana nada”, aunque a su vez enfatizó que “tampoco ante rivales fuertes como los argentinos y los brasileños hay que achicarse demasiado, porque no creo que haya una gran distancia entre ellos y nosotros, ni para arriba ni para abajo”.

“Para mí, la misma distancia que hay entre Nacional y un club brasileño importante”, reflexionó el zaguero, “es la misma que hay entre la selección de Brasil y la de Uruguay”, para mí Brasil es mucho mejor que Uruguay; y, sin embargo, mientras hace 30 años que un equipo uruguayo no gana nada a nivel internacional, a la hora de competir las selecciones de Uruguay y Brasil se ponen a la par”.

La cena en el Hotel Regency de Jacksonville ya estaba servida; así que, con la última cebadura, “Rafa” García corrió el último velo detrás el cual vive ese hincha de Nacional que muchas veces alza y agita sus brazos en la cancha para que los que están en la tribuna alienten más fuerte al equipo con el apoyo de sus gargantas, y que ahora forzó su cuarto retorno al club de sus amores en circunstancias que para el fútbol profesional de la actualidad son inusuales.

“Ojo que no soy muy ferviente, ni me gusta ser bullero, siempre fui hincha, pero no fui ni soy un loco. Quizá lo que hizo más fuerte ese cariño fue que viví mucho tiempo en la pensión y en la sede…todos los días me levantaba, sacaba la cabeza por la ventana de mi cuarto y veía a los socios yendo a pagar la cuota y los saludaba; aunque, respetando a los que piensan lo contrario, soy de los que creo que ser hincha o no del club donde uno juega no tiene nada que ver adentro de la cancha”.

Alguien dijo una vez que yo me fui de mi barrio…/

¿Cuándo?, pero… ¿cuándo?…/

Si siempre estoy llegando…/

Sí, “Rafa” García siempre está llegando a Nacional, ¿ahora por cuarta vez para ser, también por cuarta vez, campeón uruguayo?

 

(Por Jorge Savia – La Oral Deportiva)