El Ministerio de Ganadería Agricultura y Pesca (MGAP) a través de la Dirección Nacional de Estadísticas Agropecuarias difundió los datos de la encuesta agrícola invierno 2019. La economista Gimena Waller, integrante del departamento de Consultoría de Carle & Andrioli Contadores Públicos, repasó los principales resultados de los cultivos de verano y su impacto en la economía.

Aldo Silva: ¿Cuales son las principales conclusiones respecto a los cultivos de verano 2018/2019?

La superficie sembrada total de cultivos de verano con destino a grano seco fue de 1 millón 100 mil hectáreas, un 8 % menos que en la zafra anterior.

El cultivo de soja alcanzó las 966.000 hectáreas, un 12 % menos que en la campaña anterior. Sin embargo, la producción fue estimada en 2,8 millones de toneladas, un 112 % más. El rendimiento medio, a nivel nacional, fue estimado en 2.928 kg/ha sembrada, cuando el año anterior había sido de 1. 214 kg/ha.

Recordemos que 2018 fue uno de los peores de la historia, sino el peor, en materia sojera, debido a la falta de lluvias que sufrieron los cultivos, mientras que en esta zafra las condiciones climáticas fueron en general muy buenas, lo que ayudó a que además los cultivos fueran de buena calidad. El segundo cultivo de verano es el maíz y también ha tenido un rendimiento excepcional.

A.S.: El maíz presentó rindes récord, ¿qué datos tenemos al respecto?

Según datos de la Encuesta que estamos analizando, se observa un récord en el rendimiento del maíz.

En esta zafra se sembraron 107.000 hectáreas, es decir 50% más que la zafra anterior, y se cosecharon 816.000 TT de maíz, la máxima cosecha de la historia. El rendimiento promedio fue de 7.600 Kg/ha, es decir 75% más que la campaña anterior.

A.S.: Respecto a la soja, ¿cómo han evolucionado las exportaciones esta zafra?

Tengamos en cuenta que la soja se cosecha desde mediados de abril y culminó hace 2 semanas aproximadamente, su gran mayoría.

Al cierre de mayo, se llevaban exportados casi U$S 329 millones, esto es un 31% más que a mayo del año pasado. Junio y julio son los meses de ventas al exterior más fuertes por lo general. Los principales destinos de nuestra soja a la fecha son: China, Egipto, Bangladesh y Alemania.

A.S.: ¿Qué hay que saber sobre los precios de la soja?

Las variaciones del precio en estos dos meses desde que se comenzó a cosechar han sido muy grandes (mucha volatilidad). Tengamos en cuenta que sobre el 10 de mayo, a mitad de trilla, el productor podía vender su soja a 270 (fue el piso). La semana pasada se podía vender a U$S 320/TT. Estamos hablando de diferencias de casi U$S 50/TT, valores que hacen cambiar cualquier presupuesto. Hoy ronda los U$S 310. Aquí ha tenido mucho que ver la guerra comercial China y EEUU, y como han evolucionado los stocks mundiales, entre otros factores.

A.S.: Otro aspecto muy relevante para el agro es la evolución del dólar, ¿cómo ha evolucionado?

En abril del año pasado, el dólar rondaba los $ 28 (en mayo saltó a $30), hoy ronda los $ 35. Esto es una depreciación del peso, pérdida de valor de nuestra moneda por 24%.

Esto ayuda a los exportadores y aquellas empresas que reciben dólares y tienen sus costos en pesos, ya que el dólar rinde más.

A.S.: En estos momentos se están sembrando los cultivos de invierno, ¿qué dice la Encuesta respecto a las áreas a sembrar?

Según estima DIEA, el área de cultivos de invierno (trigo, cebada, colza, brasica carinata y avena, entre otros), rondaría las 474.000 hectáreas, esto es apenas un 3% superior al año anterior. Estiman que el trigo aumenta su siembra en 13% mientras que la cebada disminuya un 12%.

A.S.: ¿Cuáles son los últimos datos con los que contamos respecto a la evolución del PIB del agro?

Según datos del BCU, el año pasado el PIB del agro creció 5.7% en el acumulado anual, muy por encima del dato del PIB global de la economía que fue de 1.6%.

La semana que viene conoceremos la evolución del PIB del primer trimestre del año, que analizaremos con detalle.