Se estableció la creación de un protocolo de seguridad que incluirá controles más rigurosos para quienes entren a las audiencias judiciales, incluyendo a los magistrados.
Los jueces habían cerrado las audiencias al público en reclamo de mayores medidas de seguridad luego de que se desataran varias situaciones de violencia.
Tras una reunión entre la Suprema Corte de Justicia, el Comité de jueces de Montevideo y el director Nacional de Policía Mario Layera, se estableció prohibir el uso de armas de reglamento por parte de los efectivos policiales que trabajan en la seguridad de las audiencias.