El ministro del Interior, Eduardo Bonomi, fue llamado a sala por el senador del Partido Nacional (PN), Javier García, para que brinde información acerca de la fuga de excárcel Central de varios reclusos. Entre ellos, Rocco Morabito, quien estaba en proceso de extradición.

El titular de la cartera estuvo algo más de hora y media en la comisión de seguridad y convivencia del Senado. Dijo que la fuga se presume como “dolosa” pero no se puede afirmar que haya sido así. En tanto, García lo catalogó como un hecho «vergonzoso» y dijo que Morabito «fue invitado a fugarse».

Hay en curso varias investigaciones; el Ministerio del Interior no maneja datos acerca de si Morabito está en el país o en el exterior. “No es una cosa que pueda responder”, afirmó el ministro.

Bonomi prefirió no responder acerca de si los tres reclusos atrapados hasta el momento brindaron información sobre el paradero del mafioso italiano. El ministro indicó que dará un paso al costado de sus funciones, “según cómo funcione” la investigación. 

Aclaró que se debe esclarecer si la fuga fue consecuencia de un problema de la estructura o se está ante otra situación. También fue consultado acerca de si esta persona le pagó a alguien para escapar. Bonomi no respondió.

Por su parte, el senador García aseguró que “todo terminará igual”, a nivel de las autoridades. “Nadie se hace responsable y el gobierno respalda siempre al ministro”, sentenció.

“Es una vergüenza que en 17 días el ministro no sepa lo que sucedió”, dijo García. Apuntó a que el titular de la cartera no leyó el informe de inteligencia que advertía una posible fuga.

En este orden, dijo que el gobierno, no solo no asume su responsabilidad política, si no que además, comparó el hecho con la fuga de José Mujica del año 72.

Según García, así fue planteado durante la comisión, en el Parlamento. Y fue expresado de la siguiente forma: “sucedió otras veces con una persona que se fugó en el 72 y después termino siendo presidente de la República”.

El senador nacionalista afirmó que “nadie asume la responsabilidad política, algo que se ha naturalizado con el gobierno del Frente Amplio”. En esta línea, consideró que Bonomi “no tiene dignidad” en admitir que se le escapa “uno de los mafiosos principales de Italia”.

Añadió que “el presidente (en alusión a Tabaré Vázquez) no lee cosas importantes y un ministro (del Interior) que no lee informes. Único en Uruguay”, donde se tenía  a Morabito “con puerta abierta, sin custodia y sin cámaras. Aun así no se hacen responsables”, expresó el senador nacionalista.

Varias son las líneas de investigación trazadas por el caso: una de Fiscalía junto a Crimen Organizado y Asuntos Internos; otra se efectiviza por parte de la Dirección de Policía, lugar donde se llevan adelante los sumarios.

El proceso

Rocco Morabito estuvo detenido en la excárcel central, -hoy Centro de Detención Diagnóstico y Derivación- a la espera de ser extraditado a Italia. Fue detenido y procesado por delitos cometidos en septiembre de 2017.

Luego se lo trasladó al Penal de Libertad donde al cumplir la pena, quedó a disposición de la Justicia por razones administrativas.

Ese motivo implicó que esta persona, quien figuraba con otra identidad en Uruguay y se hacía pasar por un empresario del sector agrícola, no pudiera estar en contacto con penados, formalizados o procesados. 

En esta línea, se dispuso que el lugar apropiado para que cumpla su privación de libertad es la excárcel Central, ubicada en Carlos Quijano y San José, en el centro de Montevideo.

Al respecto, García expresó que “era tan particular el régimen de reclusión (de Rocco Morabito), que se fue. Único en el mundo”. Teniendo en cuenta el “enorme poder de corrupción, un narcotraficante pesado, queda en un régimen propio de las cárceles del ministro Bonomi. Fue invitado a fugarse”, remarcó el senador.

Privación de libertad «bastante light»

En 2018, el Ministerio del Interior tomó conocimiento de un escrito que advertía sobre una posible fuga de Morabito. También ocurrió otra de estas instancias recientemente.

En ambos casos “se tomaron medidas” y “fueron eficientes”, aseguró en rueda de prensa el ministro Bonomi. Aunque reconoció que el criminal italiano había hecho declaraciones a su entorno diario, en las que expresaba que las condiciones de privación de libertad “eran bastante light”.

Se pensó en trasladar al recluso a Punta de Rieles pero no se concretó. Sino que se decidió reforzar la seguridad de las instalaciones céntricas con personal de Guardia Republicana.

Sin registros fílmicos 

El 24 de junio pasado, al momento de la fuga de los reclusos, las cámaras de seguridad de la dependencia del Ministerio del Interior no funcionaban. Días atrás, la Justicia había solicitado el material grabado por estos dispositivos, por lo que fue retirado el DVR con las imágenes.

Al respecto se inició una investigación porque se había presentado una denuncia por hechos de corrupción en la excárcel Central. No hay pruebas con imagen de la fuga de estas personas porque la resolución fiscal de retirar los registros las cámaras no lo permitió.

Bonomi señaló que aún no está claro el proceso de fuga de los privados de libertad. Explicó que a nivel judicial se están manejando varias hipótesis y aclaró que a quien le compete expresarse sobre el tema es a Fiscalía, y no el Ministerio del Interior.