Yanina Kesman, columnista de bienestar en De taquito a la mañana, habló sobre los celos como enemigos del bienestar.
“Los celos son una emoción muy negativa y nunca es justificado, habla de miedo, de inseguridad y de baja autoestima, en definitiva hay una competencia con los otros miedo a que otro venga y tome mi lugar”, explicó Kesman.
“Afortunadamente el concepto de celos está mutando, ahora ya no se aceptan como antes, hoy una mujer es celada y no le agrada. La persona celosa sufre porque es un sentimiento muy tóxico, que te enceguece y te conecta con angustia y con dolor”, dijo.
“Se puede dar en otros ámbitos, como por ejemplo en un trabajo: una persona que pasa más tiempo pensando en qué hacen sus compañeros en lugar de hacer foco en lo que hace él o ella”, ejemplificó.
“Los celos están muy relacionados a las vivencias de la madre antes de la gestación, según cómo se viva puede generar baja autoestima, así lo ha estudiado la neuro-decodifcación. La crianza es un tema porque a veces los propios padres los fomentan sin querer, al generar diferencias entre sus hijos”, agregó la columnista.
“Hay que soltar, hay que vivir la vida de uno y si hay temor al engaño que esto no sea el centro porque si tiene de darse una situación de engaño se va a dar igual. Hay personas que no se permiten soltar ese sentimiento porque piensan que el otro lo puede estafar, hay un tema de competencia también cuando hablamos de celos”, dijo.
“A veces la víctima se siente culpable y eso tampoco ayuda entonces es necesario reconocerlo y plantearse qué vida queremos vivir, qué queremos para nosotros y desde ahí construir”, agregó. “Una cosa que se debe trabajar en la pareja es la complicidad, ahí es todo mucho más fácil y desaparece la competencia y los celos”, concluyó.