De taquito a la mañana recibió a Mauro Gambetta, ex funcionario de la Dirección Nacional de Información e Inteligencia, quien aportó su testimonio para la realización del libro “Espionaje en Democracia” de Ignacio Martínez.
Gambetta sostuvo que siempre quiso ser espía; así fue como hizo carrera hasta ingresar a la Dirección Nacional de Información e Inteligencia, donde trabajó durante casi 3 años.
Gambetta dijo que las tareas de inteligencia son compartimentadas, y aclaró que no pone en tela de juicio si estaba bien o mal lo que se hacía.
Comenzó trabajando en secundaria. “Había miedo de parte de los militares de que hubiera grupos y querían saber quiénes eran los pensantes. Por eso se hacían infiltraciones”, dijo Gambetta.
Respecto al secuestro de Elena Quinteros dijo que escuchó en una reunión a una persona contando lo que sucedió, pero no lo sabe por experiencia propia.
“En esas charlas se daba la identidad de las dos personas que la sacaron de la embajada”, agregó.
“Con Danilo Astori trabajé en una acción conjunta con Inteligencia del Ejército. En ese entonces Astori tenía un estudio en la calle Requena. Me acerqué y dije que quería datos para una monografía, iba y hacía que estudiaba. Llegó un día en que cuestioné por qué iba yo ahí, ya que no pasaba nada, pero nunca obtuve respuestas”, dijo Gambetta.