Un grupo de militantes nacionalistas, bajo el nombre «Blancos sin papeleta» se presentaron públicamente contrarios a la reforma constitucional «Vivir sin miedo».

Mediante su cuenta de Twitter indicaron que la inseguridad obedece a la mala gestión de la seguridad pública por parte del Gobierno, pero “el origen y las causas son muchas más profundas y ponen en evidencia la incapacidad de desarrollar políticas sociales efectivas y de largo plazo».

Agregan que el programa del Partido Nacional contiene «suficientes herramientas» para «no solo superar la crisis de seguridad», sino también para «mejorar la convivencia entre los habitantes de manera sostenida».